Guernica, símbolo de los horrores de la guerra de nuestra era

En 1937 gran número de pueblos y ciudades fueron arrasados por la aviación italiana y la alemana Legión Cóndor, pero destacaron especialmente el bombardeo de dos localidades vascas: Durango y Guernica.

El 31 de marzo, coincidiendo con el comienzo de la ofensiva franquista, Durango fue prácticamente arrasada por el bombardeo.

Unas semanas después, el lunes 26 de abril, en día de feria, le tocó el turno a Guernica, histórica villa vasca, donde los lehendakaris (presidentes) juran su cargo del Gobierno Vasco.

Una tradición fuertemente enraizada entre los vascos, desde la época medieval, era la de congregarse bajo un roble para decidir sobre los intereses de la comunidad.

Por lo que respecta a Vizcaya, cada región administrativa, denominada merindad, tenía su propio árbol. Pero con el correr de los años se singularizó el Árbol de Guernica, que se encontraba en la anteiglesia de Lumo, donde existía un paraje denominado Gernikazarra, con un robledal y una ermita.

A la sombra de este árbol se redactaron las leyes vascas hasta el año 1876, bajo los auspicios de todos los pueblos, que enviaban dos representantes a las sesiones.

Esta arcaica forma de democracia y respeto a la libertad fue atacada por el bombardeo, que quedó plasmado en la obra de Pablo Picasso.

El 26 de abril, constituyendo un precedente de lo que unos años después ocurriría en muchas ciudades de Europa, una gran fuerza aérea germano-italiana compuesta por unos 67 aviones bombardeó la ciudad en varias pasadas, aprovechando la ausencia de cañones antiaéreos en la población y la superioridad aérea con que contaban.

Mi abuelo Venancio Aristeguieta Azpiroz y mi tío Francisco Aristeguieta Urgoiti, se libraron por muy poco. Estaban en la carretera llegando a Guernica cuando se inició el bombardeo. Se refugiaron bajo un promontorio, a la vera del camino y desde allí fueron testigos de los vuelos rasantes de la aviación, la caída de cientos de bombas incendiarias y el ametrallamiento de la población civil que huía despavorida.

Los daños que causaron fueron horribles y el escándalo internacional mostró al mundo la realidad de lo que estaba ocurriendo en la Guerra de España.

Aunque Franco acusó a los propios vascos de haber incendiado la ciudad, pocos creyeron esta versión y la indignación que provocó entre la población, acabó traduciéndose en un endurecimiento de la resistencia.

Al aparecer las primeras noticias del suceso en la prensa de Londres, el cuartel general franquista emitió un comunicado atribuyendo el hecho a vascos, asturianos, comunistas y otros republicanos que habrían incendiado y dinamitado la ciudad, negando, por consiguiente, que ésta hubiera sido bombardeada. La mentira franquista se basaba en que sus aviones, a causa del sirimiri (la llovizna), no habían volado ese día.

Hitler probaba su armamento más moderno, sus flamantes aviones y sus bombas incendiarias en la histórica villa.

«Ante Dios y ante la Historia que a todos nos ha de juzgar, afirmo que durante tres horas y media los aviones alemanes bombardearon con saña desconocida la población civil indefensa de la histórica villa de Gernika reduciéndola a cenizas, persiguiendo con el fuego de ametralladora a mujeres y niños, que han perecido en gran número, huyendo los demás alocados por el terror».

El presente es un pequeño extracto del libro “En busca de un tiempo olvidado”, donde narro con textos e imágenes, la historia de mi familia y su participación en la Guerra Civil y el posterior exilio.

Publicado por BlogTrujaman

Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra. Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar. Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje. O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.

2 comentarios sobre “Guernica, símbolo de los horrores de la guerra de nuestra era

  1. Gracias por tu comentario. Pues es cierto, lograron salvarse del bombardeo, ver desde lo alto del monte el horror y seguir viviendo los momentos terribles del destierro y el exilio. ¡¡Si por lo menos recordáramos todo esto y nos sirviera para aprender a decir Nunca más.!! Pero la memoria de los hombres es muy frágil, sobre todo cuando durante tantos años se ha tergiversado la historia.

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