Una mente complicada como Batman necesita ser explicada a la audiencia usando a Robin como medio. Batman, sin Robin, es demasiado oscuro para que lo disfruten los niños. Robin le proporciona un alivio cómico y juvenil.
Desde tiempos inmemoriales, la literatura nos ha aportado una gran cantidad de parejas protagonistas de sus narraciones. No hace falta pensar mucho para recordar a Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza o a Sherlock Holmes y el Doctor Watson.
Siguiendo la tradición literaria, los comics incluyeron en sus aventuras parejas de legendarios personajes que dedican sus esfuerzos a la reparación de injusticias y abusos perpetrados por “los malos”. Ya sean estos simples individuos, o grupos de negros, chinos, indios… (no siempre exentos de ciertos rasgos racistas).
Entre los héroes, una buena cantidad pertenece a la profesión detectivesca que luchan eficazmente contra representantes del crimen. El Oeste americano también ha proporcionado honrados y valientes vaqueros que combaten a los indios, luchan en guerras civiles y contribuyen al nacimiento de los Estados Unidos de Norteamérica. Personajes fantásticos, muchas veces dotados de poderes mágicos, y que viven en países imaginarios, han poblado las páginas ávidamente leídas. Los campos de batalla, en guerras antiguas y recientes, han servido también como escenario de las hazañas de los personajes. Desde los polos hasta las selvas tropicales han hallado ambientes propicios para su lucha por el bien y la defensa del débil.
Y en una gran parte de los casos, la presencia del héroe se acompaña de un camarada de aventuras. Compinche, cómplice, ayudante, colega que comparte peligros y amistad, encendiendo las mentes de grandes y pequeños.
Capitán América y Bucky, Mortadelo y Filemón, Asterix y Obelix, Batman y Robin, Clark Kent (Superman) y Lois Lane, Iron Fist y Power Man, El Llanero Solitario y el lacónico Toro, El gordo y el flaco, los agentes K y J de Los Hombres de negro, El Capitán Kirk y Mr. Spock de Star Trek, Woody y Buzz Lightyear de Toy Story, Starsky y Hutch… Muchos de ellos han pasado por diferentes formatos: cómic, cine animado o con actores reales, videojuego con todo su merchandising.
En general son dúos de carácter muy diferente, si no radicalmente opuestos, que se complementan y permiten atraer a público de diversas edades.El secundario hace pensar al héroe antes de cada misión, le permite calcular los riesgos con más cuidado y en muchos casos, es el que lo saca del peligro. Y ambos, juntos, siguen su lucha contra el mal y la injusticia, tranquilizando nuestro afán de encontrar, por lo menos en la realidad virtual, la ecuanimidad y el castigo de los que actúan en la ilegalidad o la inmoralidad.







