El Tintero de Oro nos propone el Concurso de relatos 34ª Ed. ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS? DE PHILIP K. DICK. La extensión máxima es de 900 palabras. Para más información pasaros por su blog que tiene grandes propuestas.
https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com/2022/12/concurso-de-relatos-34-ed-suenan-los.html
Misterio en la Patagonia
En la desolada Patagonia argentina, las luces resplandecientes de la casona de la estancia San Adolfo alumbraban leguas a la redonda. Un generador traído de Francia, como los mármoles y los vitreaux que adornaban el enorme edificio, permitían el lujo desconocido para el resto de los habitantes de la región.
San Adolfo había sido construida por Don Adolfo, el patriarca de los Aberatsena, que a su llegada del valle vizcaíno de Orozko, se había instalado en esas tierras perdidas del sur, de las que se enamoró apenas las conoció.
Su idea era construir la casona más bonita que jamás se hubiera visto, traer a su amada que había quedado esperando en su tierra, tener muchos hijos, formar una familia feliz.
La casona se construyó, su amada llegó, se casaron, tuvieron un hijo, pero la madre murió en el parto y Don Adolfo, con la tristeza metida para siempre en su corazón, crió solo a ese niño educándolo en los viejos valores familiares.
Xanti, que así se llamaba el hijo, tenía un carácter afable, estudió primero con su institutriz, luego en la gran ciudad, trabajaba a la par de los peones y, cuando murió su padre, no sólo mantuvo en pie la estancia, la convirtió en un próspero establecimiento.
Se casó con Josefa Ibarretxe, la muy guapa hija de una familia vasca de la zona. De carácter fuerte, decidida, trabajadora, compañera ideal. Juntos formaron la familia que su padre había soñado. Seis hijos llenaban las habitaciones del primer piso de risas y juegos.
Xanti tenía una inteligencia prodigiosa, comprendía la importancia de la educación de sus hijos. La inmensa casa de San Adolfo se llenaba de gente interesante, pasaban temporadas alojados, compartiendo charlas y experiencias con la familia.
Las fiestas eran famosas hasta en Buenos Aires. Filósofos, científicos, literatos, llegaban a la estancia y compartían mesa y mantel con interesantes personajes de la región, en una curiosa y divertida amalgama de fusiones culturales.
Así, el descendiente de los indios que habitaban la región, esa noche charlaba apasionadamente con el director de cine Lucas Demare y el historiador Emilio Ravignani conversaba con Martina Etxenagusia, una vasca que había estudiado en París y Londres antes de venir a establecerse en su estancia Txoko Galdúa, situada a unas leguas de San Adolfo.
Martina, una mujerona de voz fuerte y risa estentórea, era amiga de los Aberatsena desde su llegada a la zona y resultaba infaltable a todas sus fiestas.
Esa noche, vestida con un rutilante traje plateado, disfrutaba no sólo de los mariscos del salvaje Pacífico, las merluzas, calamares y bacalaos del Atlántico, los costillares, corderos y chivitos hechos en cruz en la esplanada, vinos y champagne, sino de la atención de un grupo de alemanes llegados en submarino a la costa apenas terminada la guerra e instalados en una estancia cercana al mar.
Rudolph Ausgefuchst, un inteligente e ingenioso joven, desde que llegó estaba pendiente de Martina y no paró de dar vueltas hasta que logró entablar conversación con ella. A partir de ese momento no se separaron, conversaron de filosofía, de experimentos científicos, de gastronomía, discutieron, rieron, bailaron y cuando la fiesta llegaba a sus últimas horas, Rudolph propuso acompañar a la joven a su estancia.
No es que Martina tuviera ningún inconveniente en manejar su camioneta, estaba acostumbrada a moverse sola por todos lados, es sólo que a Rudolph le costaba despedirse de un ser tan especial. Convinieron pues en que él viajaría en la camioneta de la vasca y sus compañeros lo harían en su coche, detrás de ellos.
La noche era espectacular, una de esas noches del continente sur, donde las estrellas parecen estar al alcance de la mano. Noche fría y sin luna, por los caminos de tierra. La polvareda que se levantaba, hacía que el segundo coche fuera un poco distanciado.
Martina y Rudolph discutían sobre la política de la Alemania nazi cuando, llegando a la tranquera, una brillante luz enceguecedora hizo que Martina frenara bruscamente.
A medida que descendía, la luz iba disminuyendo y se transformó en un gran círculo de pequeñas luces titilantes.
Parecía un tren con ventanitas iluminadas.
Se posó sobre el campo, a unos metros de distancia, justo delante de ellos.
Estaban en medio de esa planicie interminable, solos bajo las estrellas.
La camioneta se había parado y no respondía al arranque.
Los faros y el sistema eléctrico tampoco funcionaban.
Intentaron salir, pero no lograban abrir las puertas.
Miraron hacia atrás, pero el segundo coche no aparecía.
Dos seres, aparentemente humanos, salieron del aparato, se acercaban.
Los periódicos del día siguiente se hicieron eco de la desaparición de la señorita Martina Etxenagusia, dueña de la estancia Txoko Galdua y de un grupo de chacareros alemanes de la estancia Mein Land. La camioneta de la señorita y el coche de los chacareros estaban en el camino de entrada a la estancia. Funcionaban perfectamente, tenían las puertas cerradas con seguro y no había indicios de robo ni violencia.
En el mismo camino, a unos 200 metros de distancia, fue hallada una zona del campo con forma ovalada de 122 metros de largo por 64 metros de ancho, cuyo pasto estaba totalmente quemado. Lo extraño es que los peones de la estancia aseguran que no se ha realizado ningún corte ni quema en la zona y que ayer salieron a caballo y estuvieron trabajando normalmente, sin ver ningún indicio de la singular huella.
Continúan las pesquisas.



Buenos días, Marlen.
¿Historia, ficción o una rebujina fantástica salida de una mente tan maravillosa como la de Trujaman?
Me encanta porque es como si no hubiera salido de «Gu ta Gutarrak», ese maravilloso cuento que saboreé ayer, con esa mezcla de basko-castellano-argentino que tanto me gusta (sí, basko; no hay falta).
Un paseo por la vida de una familia que termina con un viaje hacia el infinito, o más allá.
¿Se los habrán llevado en la Pimpilimpausa? Lo mismo están recolectando paisanos para repoblar otros planetas. 😅😂
Felicidades, amiga. No sé si habrá notado que me gustó.
Besarkada Gizena 🤗😊👍🏼
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Interesante historia narrada de una manera que atrapa que te hace querer saber por qué caminos te llevará.
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Buenos días, Noelia.
Perdón por tardar en responder, es que tu comentario quedó enlazado con otro y recién acabo de verlo.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo y suerte con el concurso.
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Una historia que deja un final abierto que deja mucho para la imaginación. Suerte con el relato, a mi me ha gustado mucho. Feliz día de los inocentes, y recibe un abrazo virtual desde Venezuela ❤️
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Hola Raquel.
Gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado.
¿Te han echo alguna broma de inocentes? ¿O en Venezuela no se acostumbra?
Espero que hayas pasado una dulce Navidad y que el 2023 te traiga muchos hermosos momentos de alegría junto a tus seres queridos.
Un abrazo desde el País Vasco.
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Buenos días Jose.
¡Qué preciosa palabra: rebujina! Tuve que buscarla para enterarme. Sí, «Gu ta gutarrak» ayer no sólo me transportó a un tiempo ido, también me dio pie para el Tintero, porque estaba muy despistadilla. Así que tuve que levantarme a las tantas y escribir mi cuento, recordando una mansión del sur patagónico abandonada y muy estropeada para darle una nueva vida más adecuada a su estilismo.
Estoy segura que una «Pinpilinpauxa» (así es como se escribe, aunque no te empeñes en buscarla en Don Google, no se ha enterado) estaba recorriendo esas maravillosas tierras y decidió conocer a sus ocupantes.
Como siempre, gracias por tus palabras, me alegro que te haya gustado. Te di una pista en WhatsApp para que vinieras a leerlo y te rieras un poco con los tercos baskos.
Un abrazo desde la cabina de la Pinpilinpauxa, que estamos desarrollando aquí en Larraioz Elektronika.
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Preciosa fantasía llena de elementos verdaderos como toda buena historia. Soy argentina, mezcla de baskos, gallegos, catalanes e indígenas ¿cómo no sentirme identificada con buena parte de los personajes? Me encantó. Un abrazo
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Hola, Juana.
Me alegro que te gustara el cuento. Desde luego, teniendo esa ascendencia, habrás encontrado cantidad de detalles que te habrán llamado la atención. Soy nacida en Argentina, de familia euskalduna por las dos ramas, así que infancia y adolescencia en Argentina y toda mi vida rodeada por las tradiciones vascas y los recuerdos de mi familia. Y ya sabes, cuando uno escribe, sale todo lo que uno tiene adentro.
Gracias por tu comentario. Un abrazo también para ti.
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Este relato me toca de cerca parece ser. Sorprendiéndome al ver mi segundo apellido en un relato contado como la historia de una saga familiar procedente de vasconia.
También me quedé con esa palabra que aparece en uno de los comentarios de un paisano; una que no está mal escrita pero parece que sí «Baskos».
Me voy contento después de leer, he aprendido y descubierto que mis antepasados estuvieron por la Pampa argentina y que alguno fue uno de los primeros pioneros espaciales «sin queriendo»
¡Aupa el valle vizcaíno de Orozco!
Un abrazo y zorte on
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Hola, Francisco.
Soy una vasca nacida en Argentina. Euskalduna por las dos ramas, mi familia son exiliados por la Guerra Civil y yo pasé mi vida soñando con una tierra que no conocía, hasta que en 1989 volví al txoko y vivo en Zarautz actualmente. O sea que Euskadi y Argentina están presentes en mí, y por lo tanto, en lo que escribo. Detalles reales y detalles inventados. Lamento decirte que el apellido de mis personajes «Aberatsena» me lo inventé porque significa «el más rico». El valle vizcaíno de Orozco, por contra, es el hermoso lugar donde nació mi bisabuela materna: Doña Josefa Ibarreche Salcedo.
Jose «JascNet», quien escribió el primer comentario, me recordó ayer mismo un precioso cuento que pronto aparecerá por el blog, donde se habla de una familia de baskos y de su viaje espacial. Es un cuento, no te hagas ilusiones. Aunque tu familia no sé si estuvieron por la Patagonia, fueron pioneros espaciales o hicieron algún descubrimiento, no tuve el placer de conocerlos ni de tener noticias de ellos. ¡Ya lo siento, a lo mejor resultábamos parientes!
¡Aupa el valle vizcaíno de Orozco! ¡Gora Euskal Herria!
Besarkada bat, lagun.
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Estupendo, Trujamán. Una historia que comienza con aires de saga famiiar y termina con un misterio muy inquietante. Me ha gustado mucho el tono, los detalles y lo cuidada que está la escritura. En algún momento me has llevado a pensar en Isabel Allende. Muy buen relato. Felicidades y mucha suerte.
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Hola Marta.
Muchísimas gracias. No todos los días algo que escribes hace recordar a Isabel Allende. ¡Me encanta esta escritora que te transporta al mundo que describe y te parece que has conocido personalmente a los personajes! Así que me siento un ser privilegiado.
Gracias por tu comentario. Un abrazo.
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Una delicia leer una mezcla tan expresiva, muy buena historia. Abrazos
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Gracias por tu comentario, Nuria. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo a ti también.
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Hola Marlen: Eskerrik asko por esta mezcla tan original en el mestizaje esta lo bueno. He disfrutado muchisimo del relato de los detalles y de la mezcla de lenguas y culturas. El paseo al infinito también espero alguna vez enterarme que paso despues. Besarkada bi eta ondo izan.
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Hola Ainhoa. Me alegro mucho que hayas disfrutado con los detalles y la mezcla de euskera y erdera. ¡Tienes razón, en el mestizaje está lo bueno! ¿A que te ha gustado el apellido de Don Adolfo?
Yo espero que la abducción haya sido placentera, porque me imagino que del viaje, no se libraron.
Besarkada bat, lagun.
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Buenísimo. Evocador, con un regusto cómico, preciosas descripciones y un final atípico.
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Gracias por tus palabras, Guille. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo y suerte en el concurso.
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Intrigante misterio, en original escenario, que está bien desarrollado.
Saludos.
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¡Cuántas cosas bonitas, Demiurgo! Me haces poner colorada.
Un abrazo.
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Está narrado de modo que parece completamente real (nuestros colegas vascos se han emocionado y con razón ;). Además, el final, misterioso, hace penar el la casuística ovni. De veras, podría ser real.
Un abrazo y suerte!
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Hola Maite. Sí, me ha tomado por sorpresa algún comentario sobre antepasados vascos y me ha encantado, porque quiere decir que el cuento ha logrado llegar y ser creíble. ¡Eso es genial!
¿Sabes que en la Patagonia argentina se han visto muchos ovnis? Así que ¿por qué no?
Un abrazo a ti también y suerte en el concurso.
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Uno de esos muchos misterios sobre abducciones por alienígenas que no dejan rastro y solo dejan conjeturas que nunca acaban de aclararse. Has llevado el relato por unos derroteros que acrecientan el interés del lector por lo que está por venir. Me ha gustado mucho.
Un saludo.
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Hola Josep. Allí, en Argentina he escuchado casos de avistamiento de ovnis y abducciones. ¿Relatos de ficción, experiencias reales? A fin de cuentas, no tendríamos que ser tan pretenciosos como para creernos los únicos habitantes del universo. Me alegra que te haya gustado.
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo a ti también.
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Muy bueno tu relato, al situarlo en el pasado, y no en el futuro, como creo que hemos imaginado la mayoría. Todo un golpe de efecto el desenlace! Un abrazo y mucha suerte!
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Hola Marifelita. Me alegro que te haya gustado el relato y que te hayas dejado llevar de la mano hasta un final imprevisto.
Un abrazo a ti también y suerte con el concurso..
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Hola Trujaman: Deje un mensaje por aquí y creo que se ha debido perder en el infinito. Me ha gustado mucho tu relato y sobre todo las evocaciones al Euskera 🙂 Cuando encuentro gente con raíces baskas me alegro un montón ya que también tengo unas pocas. Enhorabuena y a pasar buen finde. Muxus.
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Hola Ainhoa. No, no se perdió en el infinito. El pobre mensaje estaba esperando para que lo aprobara y yo no me había enterado. ¡Lo siento! A veces me ocurre porque si es la primera vez que dejas comentario, espera aprobación y mi despiste me juega malas pasadas.
Así que acabo de dejar respuesta a tu primer mensaje y darte su paradero, que ha llegado a destino.
Como te comentaba, me alegro que hayas disfrutado con las palabras de euskera mezcladas con el castellano. De padres y abuelos vascos, nacida en Argentina, la mezcla está en mí y me encanta usarla. A mí también me alegra encontrar a una baska (además con el bonito nombre de Ainhoa) por estas páginas.
Muxu ta sorte ona!
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Muchas gracias, Trujamán, por participar en la 34ª edición del concurso de relatos de El Tintero de oro, homenaje a Philip K. Dick.
¡Un abrazo y mucha suerte!
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Gracias a ti, Pepe, por la organización del concurso y por todos los datos que nos has aportado sobre el tema. Es un placer participar.
Un abrazo a ti también.
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Hola, Trujaman, un relato muy vivo en el que tu historia nos introduce en una saga familiar pionera allende los mares en la Patagonia. Me han gustado mucho las descripciones por ser tan visuales. El final me dejó sorprendido, pero fue un acertado desenlace para esa pareja que se conoció en la fiesta y hacían tan buenas migas juntos. Buen relato.
Suerte en el Tintero. Un abrazo.
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Hola Carles. Gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Mientras escribía, me imaginaba la estancia, pero también a mí misma disfrutando de la fiesta, conociendo a los personajes, y me hace feliz haber podido transmitirte lo que veía. Yo también creo que Martina y Rudolph se merecían un final de fiesta espectacular.
Un abrazo para ti también y suerte en el concurso.
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Hola Trujamán. Un relato que acerca dos mundos y dos culturas diferentes, ambientado en una época convulsa de nuestra historia, recién salidos de la segunda guerra mundial. Se retrata muy bien la sociedad de la época en la patagonia argentina, donde el espacio parece que abunda y las distancias se alargan. Se palpan la intriga y el misterio durante todo su recorrido, hasta ese final abierto y enigmático. Un abrazo.
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Hola Jorge. Gracias por tu comentario.
Sí, tienes razón, recién salidos de la II Guerra Mundial y en un país tan grande que podía recibir en sus solitarias costas a submarinos con nazis escapados de la Alemania perdedora, sin que la población se enterara siquiera. Allí se establecieron como hacendados y habitantes del país, de toda la vida. Me permití incluir en el relato este detalle que no muchos conocen y retrata la época y el lugar. Un poquito de misterio en el ambiente. ¿Quién era Rudolph en realidad?
Un abrazo a ti también.
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Amo la Patagonia, me ha gustado mucho que elijas ese escenario para tu historia, muy bien narrada; pude imaginarme los personajes y todo lo que rodeaba a esa sociedad.
El misterioso final me ha dejado con la curiosidad de encontrar a esos personajes y esa nave que se lo ha llevado, en mi próximo viaje al sur, saludos.
PATRICIA F.
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Hola Patricia. Yo también amo la Patagonia. Es como si en esos amplios paisajes, pudiera respirar mejor. Me alegro que te haya gustado el relato y que entraras en el cuento, como si estuvieras allí. ¿Quién sabe dónde habrán acabado Martina y Rudolph? Desde luego, espero que sigan juntos, porque parecían muy acaramelados y compenetrados.
Saludos a ti también.
Marlen L.A.
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Un relato buenísimo, con un lenguaje muy cuidado, un ritmo perfecto y un gran misterio al final. Solo hay una pega: todo el hecho hace pensar en alienígenas, no necesariamente androides (aunque, claro que lo pudieran ser). Me gusta el contraste del aire antiguo, sobrio con que empiezas y después la aparición de lo inexplicable, un elemento completamente desconocido que siembra el caos. Enhorabuena y suerte en El Tintero.
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Hola Ana. Gracias por tu comentario. Sí, tienes razón, pero dejé el final totalmente abierto porque ¿quién sabe de dónde aparecían esos seres y quiénes eran?
Me alegra que te haya gustado el relato. Un abrazo y suerte a ti también en el concurso.
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En las islas Canarias, de donde soy y donde habito, también ha habido multitud de avistamientos, supongo que gracias a los cielos limpios se han podido ver. No tengo la suerte de ser uno de los afortunados de estos avistamientos, aunque me encantaría. Tu relato, pletórico de personajes ambientado en una saga familiar, es casi una crónica de estos seres de otras galaxias, androides o vete tú a saber… imaginación y detalles de una convulsa época que tocó vivir.
Un saludo, compañera.
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Hola Isabel. Sí, parece haber zonas en el mundo donde se han producido más avistamientos. Tal vez los cielos limpios, tal vez las zonas de energía de las que también se ha hablado mucho. La cuestión es que, cada tanto, aparecen noticias que despiertan la idea de teorías confabulatorias, donde gobiernos, compañías de aviación y estamentos militares se ponen de acuerdo para no contar lo que se ha visto y fomentar relatos de ciencia ficción. Porque, creo que a la mayoría de nosotros nos gustaría saber de qué estamos hablando y ver, aunque sólo sea una vez, algo extraño en el cielo.
Un abrazo para ti también.
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Hola, Trujamán. Lo que más me ha gustado es que parece que el narrador nos está contando algo que ocurrió de verdad. Como un cuento a la luz de una hoguera, cargado de tradición y misterio a partes iguales. Mucha suerte en el concurso.
Saludos.
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Hola Pedro. Gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado el relato. Sí, tienes razón. me encantan los cuentos a la luz de una hoguera y, si tienen una pizca de misterio, mejor que mejor.
Saludos y suerte a ti también en el concurso.
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Estupendo relato, desde la historia de una saga familiar, preciosista y evocadora, hasta un desenlace extraño e inesperado. Encantada de leerte, Trujaman. Un abrazo!
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Hola Lola. Gracias por tus palabras.
Me alegra que te haya gustado el relato. Un abrazo y suerte a ti también en el concurso.
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Hola, Trujamán. Cuando leí el relato no pude comentarlo porque andaba pillado de tiempo. Así que ahora lo vuelvo a leer. Me ha encantado. La historia de una saga familiar con una desaparición rocambolesca. De los encuentros o apariciones que cuentan por ahí. Me ha encantado las descripciones que haces de tu tierra Argentina y las referencias a la que compartimos al meter el apellido baskoniko. Un abrazo.
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Hola Isan.
Me alegro mucho que te haya gustado el relato. Sí, aquellos son parajes donde aparecen bastante seguido los vaya uno a saber qué, aunque interpretamos como ovnis. Lugares con grandes extensiones, con pocas probabilidades de ser vistos por ojos humanos. Una tentación como pista de aterrizaje o de experimentación.
A mí también me ha gustado tu relato, sobre todo porque nadie podría afirmar que no está pasando. Me encanta que estos temas se acerquen a nuestra realidad de tal modo que te dejan cavilando: ¿Y si…?
Gracias por tu comentario.
Un abrazo a ti también.
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Hola, Trujaman. Muy buen relato, una delicia leerte. Un abrazo
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Buenos días, Mirna.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo para ti también.
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Hola, Trujamán. Pues nos has traído un encuentro en la tercera fase de lo más interesante. Me gusta cómo has desgranado la historia desde la llegada de Don Adolfo desde tierras lejanas para llegar a este desenlace tan extraordinario y que espero retomes en alguna ocasión.
Te deseo lo mejor en el concurso. Un saludo.
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Hola Bruno.
Me alegro que te haya gustado el relato. Quise partir de una familia normal con una vida de emigrantes, trabajadores, con un buen pasar y su entorno, para llegar a un final sorprendente y abierto a vuestra interpretación, la del lector. ¿Retomar la historia? No pensaba, pero nunca se sabe.
Gracias por tu comentario. Un saludo a ti también y buena suerte con el tuyo que me ha gustado.
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Un relato diferente con un toque anómalo ya que comienza en el pasado y va caminando hacia un futuro desconcertante.
La llegada de Don Adolfo a sus tierras y el paso hacia ese futuro de su familia paso a paso es muy bueno todo el proceso .
Me ha gustado por su originalidad
Un abrazo Trujaman y suerte en el concurso
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Hola Puri. Me alegro que te haya gustado el relato.
Gracias por tu comentario y por tus buenos deseos. Un abrazo para ti también.
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Hola, Trujaman. Esa familia que retratas y sus reuniones con gente importante en distintos ámbitos sociales me ha evocado las que hacían Frida Khalo y Diego Rivera en su casa de México. El desenlace ya forma parte de otra clase de reuniones menos habitual. Buen retrato de una sociedad y su época.
Suerte en el reto!
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No lo había pensado, pero tienes razón. Las reuniones que tenían Frida Khalo y Diego Rivera, también debían ser interesantes.
Gracias por tu comentario sobre el relato. Me alegro que te haya gustado. Saludos.
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¡Hola Trujamán! Un relato inquietante en el que se mezclan el misterio y la evolución de toda una familia en el tiempo. Me ha gustado mucho como narras todo el proceso de los hechos que se van sucediendo hasta acabar en este fatal desenlace. Un saludo y suerte en el concurso.
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Hola Rocío. Me alegro que te haya gustado el relato. Me encanta describir reuniones o fiestas donde cada personaje aporta su historia y, entre todos, se va armando un universo particular.
¿Desenlace fatal? Me gustan las reacciones de los lectores a mis textos, y no se me hubiera ocurrido calificarlo así. Porque me imagino un contacto con seres diferentes, que tienen mucho para enseñar. Interesante abrir distintos caminos a los relatos.
Un saludo también para ti y gracias por tu comentario.
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A veces suele pasar. Alguien lee tu texto y recibes respuestas en las que descubres muchas cosas que ni te habías planteado. Eso es lo bonito de la literatura. Un saludo y suerte en el concurso.
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Pues sí, es cierto. Me encanta descubrir qué se ha imaginado el lector, es como si se abrieran puertas a otros cuentos.
¡¡Felices Fiestas!! Un saludo, Rocío. Y suerte a ti también.
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Argentina es una tierra llena de realismo mágico. Tenemos nuestro propio folclore y leyendas, y por supuesto, también parecemos ser un foco turístico para visitantes del espacio exterior. Ja, ja. Genial relato, suerte en el Tintero. Un saludo.
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¡¡Ja Ja, ya me imagino la agencia de viajes extraterrestre: Viajen al maravilloso mundo del surrealismo!! Buenos precios, paisajes de cuento, aseguramos buenos contactos.
Gracias por tu comentario, Cynthia. Un abrazo.
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Hola, Marlen. Vaya expediente X tan detallado y contrastado nos narras. Una abducción casual o premeditada, que cada uno saque sus conclusiones. Con las sabrosas descripciones de la comida haces como los ilusionistas, que nos fijemos en el detalle, evitando de que veamos la que se nos viene encima.
Saludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
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Hola JM. Gracias por tus palabras.
Veo que tú también estabas en la fiesta de los Aberatsena. ¿Te gustó el chivito a la cruz? ¡Estaba en su punto justo. Y con ese chimichurri! ¿Y probaste la langosta? Es que yo no sé cómo hacen para que esté tan fresca. Si parecía recién salida del agua. La que estaba hecha una fresca era Raquel, que intentaba ligar con todo el que se ponía a tiro, pero resulta que ninguno…
Eeehhh, perdona, ¿qué decías de lo que viene? ¿Hablabas del postre? 🤣😂🤣
Espero que hayas pasado una bonita Navidad y te deseo un ¡¡Muy Feliz Año Nuevo!! 🎄🎅🥂 🎄🎅🥂
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Gracias e igualmente Marlen. 🎄🎅🥂🖐️
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Si, me encanta tu manera de narrar, porque engancha, eso si no se quienes serian los «visitantes», pero parece no son muy benevolos…..
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Hola Jose. Gracias por tu comentario.
Fueran de este o de otro mundo, los «visitantes» se llevaron una pareja de enamorados y un grupito no se sabe salido de dónde. ¿Quién será más perverso, los «visitantes» o los nazis?
Un saludo.
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