Agradezco al “Blog de Lidia” su divertida iniciativa que nos desafía con la propuesta “Escribir jugando”.
https://lidiacastronavas.wordpress.com/2022/04/01/escribir-jugando-abril-22/
La idea es escribir un microrrelato o una poesía de no más de 100 palabras (sin incluir el título), en el que aparezca la idea y el objeto correspondientes al mes. Cada mes un nuevo reto. En este caso para el mes de marzo, las consignas son: una carta, un lapislázuli y como opcional: el alhelí.
El unicornio dorado
-. ¡Te juro que es verdad! ¡Los unicornios existen! Yo estuve montando el mío. No era un sueño. Primero anduvimos entre árboles grandes. Me abrazaba a su cuello, acariciándolo. Luego trepó por el camino y al llegar a lo más alto de la montaña de fuego, las hadas me regalaron este corazón de lapislázuli y los siete deseos, dijo acariciando el amuleto que mi madre le había traído.
Por fin, la fiebre había bajado y las ganas de vivir, susurradas por el ramito de alhelíes, habían llegado hasta mi niña.




Un relato muy emotivo, con todos los elementos del reto muy bien acomodados. Sin duda la fiebre y los desvaríos a veces nos llevan por lugares agradables. ¡Montar un unicornio! yo quiero una fiebre así. Saludos, muy bueno.
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Si Ana, ¡¡yo también me lo pido!! Un sueño que te haga recorrer los senderos de la imaginación a lomos de un unicornio.
Gracias por tu comentario. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo.
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Un relato entrañable y precioso. Me encantó. Un placer leerte. Abrazos
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Nuria, gracias por pasar y dejar el comentario. Me alegro que te haya gustado.
Abrazos para ti también.
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Hola, Marlen. Me encanta tu propuesta para este mes. La imaginación, con o sin fiebre, nos puede hacer creer cualquier cosa. Me ha gustado por la sencillez y el camino trazado que nos lleva a descubrir a la niña protagonista. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo grande.
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Como dice Ana, la fiebre, a veces, nos lleva por lugares agradables. En este caso, un paseo a lomos de un unicornio, ¡nada menos!
Gracias a ti, Lidia, por plantearnos retos tan bonitos. Ahora pasaré a leer a los compañeros, tengo ganas de saber por dónde han viajado este mes.
Un abrazo a ti también.
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Hola Marlen, un delirio maravilloso. Si hay que tener fiebre mejor con un sueño como este.
Me ha encantado el micro.
Un saludo.
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Gracias Ángel, por tu hermoso comentario. Estaba pensando en cómo provocarme la fiebre, para entrar en esas ensoñaciones. Claro que la posibilidad de que el elegido sea una pesadilla y no este paseo por los prados mágicos… ¡Quita, quita! Mejor, no sueño nada. 😂😂😂
Un abrazo.
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Delicioso, emotivo, dulce, entrañable.
Como volver a ser niño parece bastante complicado, me pido una fiebrecilla de estas para volver a vivir la fantasía con esa intensidad y disfrute. Porque el arcó no produce esos efectos y además da doló de coco. 😅😂
Felicidades, Marlen. Un bellísimo cuento. 🥰🥰🥰
Un abrazo 🤗😊👍🏼
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¡A la cola, que yo ya me he pedido una fiebre de esas! Pero que sea de esas, que de pesadillas, no quiero.
El alcohol, mi amigo, produce otros efectos. Más escandalosos, tal vez. Pero menos mágicos.
Gracias por tu comentario, como siempre.
¿Qué tal la celebración de Semana Santa? Me acordé de ti en estos días, porque buscando alguna película potable en el televisor, encontré la retransmisión de la Madrugá sevillana. Y pensé en todos los que estaban viviendo esos momentos tan sentidos. ¿Disfrutaste de las procesiones y el ambiente de tu ciudad? Espero que lo estés pasando muy bien y ¡Felices Pascuas! Un abrazo.
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Creer en los unicornios 🦄 es más fácil que en los dinosaurios, mis hijas a veces dudan de que no existan… por eso tu relato me parece más cierto que ficción. Saludos Marlén. 😙😙
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¡¡Ja Ja Ja, es que los unicornios tienen una magia especial!! Como para no creer en ellos. Mis sobrinos también dudan de que no existan, pero no se dejen ver. Saludos a ti también, Julieta.
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