Ecos de tu presencia

Cuando partiste, el mundo se detuvo. El ser que más amaba, mi amigo, mi amante, se desvaneció de la noche a la mañana. La casa, que antes resonaba con tu risa y la mía, ahora sólo parece guardar ecos y susurros del pasado. 

Las mañanas son las peores, cuando despierto y la realidad se estrella contra mí. Ya no estás. No estás para compartir sábana y mantel, no estás para las conversaciones largas y reconfortantes, no estás para hablar de lo que has leído o de la canción que has descubierto, no estás para sostenerme en mis peores momentos. 

Las noches son diferentes. En la oscuridad, tu ausencia se convierte en una presencia constante. Me quedo despierta, mirando al techo, esperando que entres, que cruces la puerta y todo vuelva a ser como antes, como siempre. Pero no llegas, y el vacío crece, envolviendo mi corazón en una tristeza profunda.

Hay días en que me aferro a los recuerdos, reviviéndolos una y otra vez en mi mente. Nuestros viajes descubriendo mundos lejanos y rincones cercanos. Tu manera de mirar el mundo con optimismo y amor, muchísimo amor. Siempre te preguntaba por qué me amabas tanto, siempre me contestabas “Porque es lo que te mereces”. Mi dulce amor. Pero incluso esos recuerdos comienzan a desvanecerse, y el miedo de olvidar tu voz, tu rostro, me aterra. 

Y sin embargo, siento que aún estás aquí. Cada rincón, cada vinilo, cada libro, cada objeto, te recuerda. El sábado pasado me puse a limpiar el frigorífico, llevaba tanto tiempo por hacerlo. ¡Ya le tocaba!

Y mientras limpiaba al son de Ludovico Einaudi, golpeé tu taza de desayuno, la negra que yo seguía usando, que se estrelló en mil pedazos. Me di vuelta para decirte cuánto lo sentía. Pero no estabas. 

El dolor es un visitante constante, una compañía silenciosa en mi solitaria existencia. Sin embargo, a veces siento tu presencia. Cuando el viento acaricia mi rostro con suavidad, me parece escuchar tus palabras, susurrando. Una brisa repentina me envuelve, me conmueve tu abrazo, cálido y seguro, como si nunca te hubieras ido.

Hablo contigo, te cuento cómo me siento, busco consuelo en una presencia invisible. En el silencio abrumador, hay energías que se desplazan. Y me refugio en alguna película, de esas que mirábamos juntos, de esas que nunca mueren.

Y siento que tu nombre está en cada palabra, en cada sentimiento que traspasa el televisor, que me llega vaya uno a saber desde dónde, que me invade, me conforta, me cubre con mi mantita para no sentir el frío.

Suspiro, aliviada. Me queda el consuelo de no arrepentirme de nada. Como si una sabia fuerza ancestral me hubiera advertido, desde pequeña, que no desperdiciara ni medio segundo, aprendí a disfrutar de todas las vivencias, de todas las palabras, de todos los tiempos vividos.

Estoy en paz, sigo adelante, he encontrado una manera de vivir sin ti. Cada día es un desafío. Te extraño con una fuerza que no disminuye.

El dolor de tu pérdida es una herida que no sanará nunca, un recordatorio constante de lo que una vez fue y ya no es. Pero en medio de ese dolor, me aferro a la esperanza (¡mi vieja amiga!). De alguna manera, aún estás aquí, cuidándome, guiándome, amándome.

Ecos de amor, de Jesse & Joy

Desperté en la oscuridad
Sin dejarte de pensar
Sigue tu huella en mi almohada
Veo tu rostro frente a mí
Siento que aún estas aquí
Todo mi cuerpo te extraña
Puedo ver tu sombra en la luna
Cuando mi memoria te alumbra
Ya están desgastadas todas las palabras
Lo que queda entre tú y yo
no le alcanza al corazón
Y desde mi pecho suena tu recuerdo
Todo lo que fue de los dos son ecos de amor…
Estoy perdiendo la razón
Me hablas en cualquier canción
Tu nombre está en cada palabra
Estás tan cerca y tan lejos
Me aferro sólo a un reflejo, te pierdo
Ya están desgastadas todas las palabras…
Suenan más y cada vez un poco más
Suenan tanto y no me puedo acostumbrar
Ya están desgastadas todas las palabras…

Publicado por BlogTrujaman

Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra. Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar. Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje. O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.

12 comentarios sobre “Ecos de tu presencia

  1. ¡Hola, Marlen!

    Tu relato me ha emocionado muchísimo, de verdad. Además, has incluido los tres versos de la canción con una naturalidad extraordinaria. Y no solo eso, sino que se nota que te han inspirado a continuar escribiendo la historia.

    Me gusta mucho el comienzo: “Cuando partiste, el mundo se detuvo”, es muy impactante. Después nos vas conduciendo por el profundo dolor de la protagonista ante la ausencia del amado de una forma tan intensa y musical que te hace sentirte como si fueras tú misma quien está sufriendo. De hecho, ese dolor por la pérdida va en crescendo, alcanzando su punto máximo con el miedo de la protagonista a dejar de recordar a la persona amada y con el detalle de la taza del amado que se rompe en mil pedazos. Luego va en decrescendo poco a poco y, por último, nos regalas ese final tan esperanzador como un arcoíris después de una tormenta: “Estoy en paz, sigo adelante, he encontrado una manera de vivir sin ti. Cada día es un desafío. Te extraño con una fuerza que no disminuye”. Precioso.

    ¡Muchas gracias por tu participación y un abrazo!

    Le gusta a 2 personas

    1. Hola Cristina.
      Muchísimas gracias por tu comentario. Te decía que el reto me parecía mucho menos difícil de lo que aparenta, que todo es lanzarse. Y jugar, jugar con las palabras y los sentimientos. Y eso es lo que hice, dejarme llevar por los sentimientos y ponerlos a la luz. Cuando los sentimientos se alían con una buena música, todo es más fácil.
      Has diseccionado maravillosamente el relato, cosa que te agradezco. Y me alegro que lo hayas vivido como lo relatas, señal que la conexión fue buena.
      Gracias a ti, por crear retos como este, que nos inspira a escribir y a disfrutar de la escritura. Un abrazo grandote.
      Marlen

      Le gusta a 2 personas

        1. Hola Cristina.
          ¡No me gusta, me encanta que mi blog haya entrado en los «Blogs literarios»! Gracias, gracias, es todo un honor, aunque te aclaro que no es un blog específicamente literario. Y suelo entreverar con los retos literarios de los que participo y los cuentos libres, noticias de actualidad, reflexiones sobre cualquier tema que me guste o me ponga rabiosa. En fin, es un perfecto cajón de sastre.
          Para seguir formando parte de los blogs literarios, voy a pensar una forma de poder acceder desde la página inicial a la parte literaria propiamente dicha. Y así, el que sólo está interesado en eso, no anda buscándolo.
          Por otro lado, he perdido mi revista digital Cambalache. 😩😱😭😤🤬 Y aunque tengo toda la intención de volverla a recuperar, en este momento no está accesible. Es una pena que el día no tenga más de 24 horas, porque las necesito.
          Así que, tenme un poco de paciencia por favor. Te tendré al tanto.
          Un fuerte abrazo.

          Le gusta a 1 persona

          1. ¡Hola, Marlen! Bueno tampoco es necesario que el concepto de «blog literario» sea cerrado. Quiero decir que por mi parte, no hay ningún inconveniente en que en los blogs haya contenidos que no sean específicamente literarios.

            Si deseas facilitar el acceso directo a tus relatos, es una buenísima idea. Porque lo cierto es que así los lectores/as podemos acceder más facilmente a ellos 🙂

            Siento mucho lo de tu revista digital. Entonces la voy a quitar de la descripción. Gracias por decírmelo. Si consigues recuperarla entonces avísame, por favor, y la incluyo en la descripción 🙂

            Ayyy, siiii yo también lo pienso: ojalá el día tuviese más de 24 horas jajajajaaj.

            ¡Muchas gracias y un fuerte abrazo!

            Le gusta a 1 persona

  2. Hola, Marlen.

    Creo que Enrique ha resumido perfectamente lo que se siente al leer tu relato: «Dolorosamente bello y conmovedor». Y Cristina lo ha analizado con sabiduría y certeza.

    A mí solo me queda darte las gracias por escribir tan bonito y emocionarme. La cahnesita de gallinita ciega (por las lagrimitas).

    Abrazo grande y lleno de fuerza, amiga.

    Le gusta a 2 personas

  3. Hola Marlem, un relato emotivo, triste y doloroso. Soportar la ausencia del ser amado no es fácil, olvidarlo imposible. Nos has llevado a través de la protagonista en ese viaje interior que despierta cuando la ausencia golpea la mente y el corazón. Esa taza negra tan descriptiva refuerza el texto de una forma abrumadora. Una auténtica belleza. Felicidades. Un fuerte abrazo

    Le gusta a 2 personas

Deja un comentario