Noche morada
El viento despeinaba
Nubes oscuras
Sólo una vez
Mendigar tu mirada
Escuchar tu voz
Manos que sudan
No encuentro tu casa
Niebla que engaña
Abres angustiado
Tus brazos me retienen
Hay otro que espera
Nuestra hoguera
Más allí del resplandor
Da poco calor
Hasta mañana
Dijiste a mis ojos
No quiero perderte
Vestido blanco
Salpicado de luna
Me acompañarás
En su bolsillo
Mi flamante anillo
Mañana, mañana
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Publicado por BlogTrujaman
Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra.
Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar.
Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje.
O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.
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