Hace demasiado tiempo que hemos dejado de hablar a los mayores, en sentido literal, metafórico y comercial. Y el colectivo senior es un grupo demasiado interesante como para olvidarlo. ¿Qué ha pasado?
Recuerdo, ya hace más de 25 años, la campaña JASP, acrónimo de la expresión “Joven, Aunque Sobradamente Preparado” del Renault Clio. El uso de la sigla se extendió para referirse a la que, como describía el anuncio, era la mas y mejor generación formada de la historia de España.
Pues ahora otro anuncio pone en pantalla a un senior: Carlos San Juan, que reivindica su derecho a que le atiendan en el banco a una hora comercial más que razonable. La campaña “Soy mayor, pero no idiota” es una excelente llamada de atención que pone en valor un grupo que conoce sus derechos y que está dispuesto a utilizarlos. Es la generación SASI: Senior, Aunque Sobradamente Ignorado.
Los seniors del mañana, son los millennials de hoy, una quinta plenamente consciente del rol que ocupa en el mercado, y que se sabe consumidora porque lo es desde que nació.
Me pregunto por qué, si las empresas son capaces de articular un lenguaje capaz de atraer a quienes poco a poco ingresan en el mundo adulto, no lo hacen con quienes han llegado o están llegando a la jubilación. El poder adquisitivo convierte al segundo grupo en el más atractivo. Pero, aún así, siguen pensando que lo senior no vende y los anuncios así lo expresan. Nos venden seguros y audífonos, o eso es lo que pretenden. ¿Coches para mayores? ¿Hipotecas para mayores? ¿Ropa? ¿Perfumes? Se olvidan que nosotros también somos “buyers”.
La capacidad de gasto de los que hoy consideramos senior triplica al del joven que vende su ropa en Vinted y viaja en BlaBlaCar. Según mi punto de vista, el mercado tiene un problema de visión si no son capaces de vender a la generación de mayor poder adquisitivo, si no logran enfocar sus campañas hacia alguien abiertamente consumista y con capacidad de ahorro que, además, es quien copa la mayor parte del mercado. Hablar a unos no implica dejar de hacerlo a otros y deberían empezar ya, porque en la Europa de 2060, uno de cada tres habitantes será mayor de 65 años. ¡Uno de cada tres! Y pasará también en el resto de países y en un mercado abiertamente globalizado.
Será una generación que no renunciará a sus derechos de “júbilo” y mucho menos en una etapa vital en la que ya no tienen que rendir cuentas. Marcas, empresas, departamentos de marketing, ¡entiendan de una vez que senior no significa inactivo! Al revés. Son personas activas, curiosas, inquietas, que hacen deporte, que viajan, que interactúan y que, en todas las facetas de su vida, hacen lo que han hecho siempre: demandar productos que se ajusten a sus necesidades.