VadeReto (abril)

VadeReto, ¿Jugamos a Inventar Historias? En el blog “Acervo de letras” de Jose Ant. Sánchez, existe este juego que me encanta. Es una invitación a escribir, sólo un tema cada mes que puedes desarrollar como más te guste. Así que, aceptando el desafío de Jose, aquí os presento mi relato que este mes va de ¡¡¡CIENCIA FICCIÓN!!!

Un planeta habitable

Aún confuso y mareado, despertó en una gran sala de hospital. En otras camas, similares a la que en ella permanecía, hombres y mujeres, algunos de los cuales eran compañeros del laboratorio, todavía no se habían recobrado.

Entonces, pensó, es cierto, Vladimir Putin cumplió su amenaza. ¿El bombardeo habrá sido sólo sobre el National Institute o habrá destruido otras partes de la ciudad? ¿Otras partes del país, otros países? ¿Y su familia, sus padres, su hermana y sobrinos? Esos sobrinos a los que adora, que son como los hijos que decidió no tener, para dedicarse por entero a la ciencia. ¿Para qué le ha servido la ciencia? Si no se ha podido evitar la guerra mundial, ¿para qué tantas conferencias, presiones económicas, amenazas? Cuando la estupidez humana y el egocentrismo es tan grande, nada puede evitar el cataclismo.

Furioso por las horribles consecuencias de meses de negociaciones infructuosas, se dijo que debía calmarse y averiguar qué es lo que había pasado.

Comprobó en primer lugar, que él no estaba intubado ni sondado, su cuerpo parecía responder bien, aunque por supuesto ya le dirían si había contaminación de algún tipo. Los demás internados parecían descansar tranquilos. Pensó que les habrían sedado al llevarlos a ese hospital. Despacio, muy despacio, intentó moverse y la tapa transparente que cubría la cama, se elevó silenciosamente. Se sentó con los pies hacia afuera. Si encontrara su ropa, su teléfono, podría intentar llamar a su hermana y saber si habían sobrevivido. La angustia le estrujaba el corazón.

Necesitaba beber algo y se dio cuenta que, a su lado, en una especie de mesilla redonda adosada a la cama, había un bebedero como los de los dentistas y al acercar un vaso de plástico, se llenaba de un líquido que tenía el aspecto de ser agua. Probó despacio un sorbo y la frescura le hizo tanto bien que una lágrima se le escapó imperceptible.

¡Había sobrevivido! A lo que fuera, había sobrevivido y ahora tenía necesidad urgente de saber qué era eso que había pasado. El resto del agua le reanimó lo suficiente como para intentar levantarse y acercarse a alguna ventana o buscar algún médico o enfermera que le diera información.

En la mesilla había también unos caramelos envueltos en papel celofán. Antes de levantarse, se los metió en un bolsillo. Pero no quiso probarlos sin saber antes si eran simples caramelos o alguna medicación.

Con precaución, apoyándose en el borde de la cama, se puso en pie y comprobó que sus piernas le mantenían perfectamente. Decididamente, había tenido mucha suerte. Por lo menos, es lo que quiso creer, antes de conocer la verdad de lo ocurrido.

Tres camas hacia la puerta, se encontró a su amigo Peter que aún dormía. Tocó su mano, como para darle ánimo y el frío glacial le dio un respingo. Ahora se daba cuenta que su propio cuerpo también estaba muy frio, pero era un frio extraño porque él no lo sentía. Descartó ponerse a pensar en cosas que ya le explicarían en su momento. Tenía algo más importante que hacer.

En el instante que se acercaba a la puerta, una voz salió de algún altavoz y, como en los aviones, le dio las indicaciones:

-. Acaba usted de despertar en una de las salas del KSJ13. Por favor, muévase despacio para evitar mareos. Tiene a su disposición agua y caramelos que le suministrarán los elementos necesarios para su total recuperación.

O sea que podía comer alguno de esos tentadores caramelos. Era curioso, a él no le gustaban los dulces, nunca comía caramelos ni chuches. Y, sin embargo, en ese momento necesitaba algo dulce. Desenvolvió un caramelo y se lo puso en la boca, chupándolo despacio. Una cierta tranquilidad le invadió. ¡Mis niveles de cortisol deben estar por las nubes!, pensó.

El pasillo, silencioso y deshabitado, parecía como la sala en la que había despertado, esterilizado y nuevo. A medida que avanzaba, otras salas con habitáculos parecidos, le daban idea de la magnitud del lugar. No tenía ninguna noticia de que se hubiera preparado un hospital así en tan poco tiempo. A un lado y otro, puertas con grandes mirillas que daban entrada a salas similares donde otros hombres y mujeres dormían plácidamente. En el fondo, de frente, otra puerta hasta la que llegó y entró, encontrándose en un gran auditorio de cómodos sillones ubicados todos hacia el frente, donde un podio daba lugar a los conferenciantes.

Al subir los tres escalones del podio, se dio cuenta que la pantalla gigante del fondo no era una pantalla. Un escalofrío corrió por su espalda. La enorme ventana dejaba apreciar un exterior: nubes, estrellas, planetas… ¡Estoy en el espacio exterior! gritó aturdido.

Como la primera vez, una voz proveniente de algún altavoz, desgranó su speech:

-. Acaba usted de ingresar en la sala de control del KSJ13. El KSJ13 es una de las naves de la flotilla KSJ Mondial. Por favor, tome asiento y espere respetuosamente la llegada de sus compañeros. En ese momento le será suministrada la información pertinente. Tiene a su disposición agua fresca y caramelos de frutas.

Michael se sobresaltó por un toque en el hombro. Una chica joven, morena, a la que había conocido en una reunión de trabajo, estaba tras él con los ojos tan abiertos como los suyos.

-. Pero entonces, no estamos en un hospital… no estamos ni en la tierra. Pero entonces…

Mery, que así se llamaba la recién llegada, tan asombrada como Michael, se dejó caer sobre un sillón, las piernas le temblaban, balbuceaba palabras inconexas: la guerra, Putin, una bomba nuclear, radiación, extraterrestres…

-. ¿¿¿Extraterrestres??? ¿Qué dices?, preguntó Michael en el momento en que otros dos integrantes de la plantilla del National Institute entraban en el lugar donde estaban.

Las reacciones se reproducían, la voz seguía repitiendo el mismo mensaje cada cierto tiempo y cada uno se preguntaba una y mil veces qué podía haber ocurrido en la tierra para que ellos, totalmente ajenos a lo que hubiera pasado, estuvieran en este momento en una nave espacial.

El gran salón se fue llenando de gente que se rencontraba con amigos, compañeros, y que sugerían teorías y se preocupaban por lo que les hubiera sucedido al resto de los mortales, empezando por sus familias y allegados.

Algunos se veían angustiados, francamente desesperados. Otros trataban de calmarlos y de calmarse. Todos esperaban la voz que finalmente diera un discurso diferente de lo que venía repitiendo desde que Michael había entrado.

-. Por favor, tomen asiento. El comandante del KSJ13 les va a hablar en este momento. Al finalizar, podrán hacer preguntas y todo les será revelado.

-. Les habla el Jefe de Escuadrilla de la flota KSJ Mondial. En primer lugar, quiero dejarles claro que no deben temer nada, sus vidas están a salvo e intentaremos proporcionarles lo necesario para que pasen esta primer etapa, lo más cómodamente posible. Las primeras preguntas que se estarán haciendo es qué ha pasado y quiénes somos nosotros. Debo explicarles que nosotros pertenecemos a una galaxia cercana a vuestra Vía Láctea. Desde hace siglos nuestra civilización ha estado vigilando la evolución de vuestro planeta, con el fin de mantener vuestra galaxia en armonía con el resto del universo. Han sido numerosos los viajes que hemos realizado para tomar muestras y verificar comportamientos. Pocas veces, a lo largo de la historia, hemos tenido contacto con vosotros, pero ha llegado el momento que tanto temíamos y hemos decidido intervenir directamente, para evitar la desaparición de la raza humana y sus consecuencias. El conflicto desatado en el año 2022 de vuestra era entre dos potencias, que culminó en la tercera guerra mundial, hizo que nuestros gobernantes pusieran en marcha el PRRT, “Plan de Rescate y Recuperación de la Tierra”. Este es un plan preparado anticipadamente por la comisión “Mentes de Luz” formada por los seres más sabios de nuestra galaxia y de otras galaxias con las que convivimos.

Ya os iremos explicando detalles, pero en principio, os diré que un grupo importante de humanos ha sido evacuado del planeta Tierra para repoblarla cuando se extermine su hábitat actual. Esta nave forma parte de una escuadrilla que os lleva a un planeta deshabitado en el que hemos reproducido vuestra vida para que podáis seguir evolucionando durante el tiempo que dure el exterminio. No participaremos de ninguna forma, repito No participaremos en el exterminio, ni para evitarlo, ni para ayudar a unos u otros. Eso es responsabilidad de los terrícolas. Lamentablemente, nuestros estudios nos indican que todo ser viviente desaparecerá del planeta. Cuando eso ocurra, comenzará la segunda etapa, que consistirá en la repoblación de la Tierra con los seres vivos que hemos resguardado. Si, por algún motivo, no concluyera la civilización como tenemos previsto, ustedes serían devueltos oportunamente, para que pudieran seguir viviendo en su lugar habitual. No es nuestra costumbre interferir en otras galaxias, pero las consecuencias serían demasiado importantes para no intervenir, teniendo los medios. Ahora el comandante del KSJ13, responderá a sus preguntas en orden y levantando la mano para hablar.

Peter, el amigo de Michael, levantó la mano el primero.

-. ¿Qué pasó en la tierra, qué pasó con la gente, hicieron explotar la bomba atómica, hubo sobrevivientes?

-. Paso a paso, por favor. En esta dimensión aún no ha explotado ninguna de las bombas atómicas, por lo cual aún sigue viva la población en el estado en que se encontraba cuando ustedes fueron evacuados. Creemos que es inminente la primer explosión, a la que sucederán las demás que ya están preparadas. Creemos que sobrevivirá una pequeña parte de población que se verá afectada por las radiaciones, pero la mayor cantidad de seres animales y vegetales desaparecerán.

-. ¿Tenemos alguna posibilidad de comunicarnos en este momento con nuestras familias? Michael seguía angustiado por sus padres y la familia de su hermana. Los niños eran demasiado pequeños para sufrir o morir.

-. Lamentablemente, no pueden comunicarse con nadie del planeta. Ustedes sabían que debían vivir el momento, es algo que aprendieron hace siglos. Ahora deberán aprender algo que aún se resisten a aceptar: la existencia de la muerte. Lo que han vivido con ellos les quedará como hermoso recuerdo.

-. ¿Y cómo sobreviviremos en el nuevo planeta? preguntó Lucy, una chica del Departamento de Recursos Humanos.

-. Se les proporcionará todo lo necesario para que comiencen una nueva vida. Se les dará la información y ayuda suficientes para que puedan sobrevivir. Además, tendrán ejemplares de animales y plantas que oportunamente también han sido traídos.

Hank, un chico muy joven, pelirrojo,  levantó la mano a su vez.

-. ¿Y quién nos va a gobernar, quién va a dirigir lo que hagamos? ¿Ustedes?

-. Ese es un tema interesante. En el plan PRRT se establece que existirá una Comisión “Mentes de Luz”, como en nuestra galaxia. Pero no estará formada por ninguno de nosotros. Lo formarán dos grupos de personas humanas. El primer grupo serán viejos y viejas, de más de 65 años (hemos tomado como tope vuestra edad de lo que llamáis jubilación). Entendemos que ellos tienen la experiencia necesaria para tomar las decisiones importantes y la necesidad, dado que están cerca del final de sus vidas, de lograr que la vida siga existiendo en las mejores condiciones posibles, disfrutando de cada momento. Vale la pena que esa sea una de las premisas que queden en pie en vuestra nueva civilización. El otro grupo estará formado por niños y niñas de no más de 13 años. Ellos aportarán creatividad y entusiasmo por hacer un mundo bonito, la noción intrínseca de justicia, ganas de aprender y de divertirse. Carecen de la experiencia, pero sobre todo del cansancio de las desilusiones. En otras naves de la flotilla viajan los seleccionados.

El murmullo creció en intensidad. Finalmente fue Michael quien se atrevió a preguntar.

-. ¿Y nosotros, qué rol cumpliremos nosotros?

-. Ustedes son científicos con conocimientos para resolver cuestiones elementales. También hay filósofos, no podía faltar la filosofía en el nuevo mundo. Y artesanos de diferentes profesiones: granjeros, albañiles, carpinteros, modistas, cocineras, médicos… Todo lo necesario para sobrevivir cómodamente hasta que la Tierra vuelva a ser un planeta habitable.

-. Un planeta habitable. ¿Recuperaremos los bosques, los ríos y mares? ¿Haremos finalmente las paces con plantas y animales? ¿Desapareceremos para siempre o lograremos que el amor salve el mundo? ¿Lo lograremos?, pensó Michael preocupado.

Publicado por BlogTrujaman

Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra. Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar. Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje. O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.

17 comentarios sobre “VadeReto (abril)

  1. Interesantísima propuesta, Marlen.
    Has coincidido con Isra en algunos puntos, aunque en tu caso hay una extinción por medio y un porvenir enteramente en manos de la propia humanidad. En esto caso, propiciado por inteligencia extraterrestre.
    Lo más interesante de estos retos es que una misma idea propuesta se pueda interpretar desde muy distintos puntos de vista. De momento, está claro que no confiamos demasiado en el destino que se está fraguando la propia humanidad y se hace necesaria una intervención externa.
    La rabiosas actualidad que has usado para la historia, el 🤬Putin, me ha hecho, por un lado, soltar una sonrisa por tu atrevimiento para integrarlo dentro de la trama; por otro, me ha puesto la «cahnesita» de gallina, porque hoy en día nos lo tomamos todo a broma, pero la determinación de tu relato es una de las posibilidades de tanta chulería armamentística. Creo haber leído que ya pasó en las anteriores guerras mundiales, en sus antesalas, todos bromeaban por las consecuencias. ¡Toquemos madera! Porque como tengamos que invocar el raciocinio de los gobernantes y la empatía entre los países, la llevamos clara.
    Me ha divertido el entresijo de los caramelos, ¿tú también andas de pelea con el azúcar, como yo?
    El término «Mentes de Luz» me hace pensar en la supremacía del cerebro sobre el cuerpo y en que estos extraterrestres han conseguido desterrar sus cortezas corpóreas para vivir como simples entes luminosos.
    Para terminar, la composición de los dos grupos encargados de la supervivencia de la especie me ha encantado. Viejos y niños. Unos por experiencia y sabiduría; otros por inocencia, capacidad creativa y carencia de vicios y odios. Aunque no sé yo que ambos grupos estén carentes de los «defectos» de los otros. Aunque yo me integro dentro de los viejetes (a pesar de no llegar todavía a la edad considerada), me gustaría conocer las reacciones de los lectores intermedios. Hoy en día todo es opinable y, sobre todo, protestable. ¡Que hablen antes de que la nave llegue al nuevo Valhalla!😅😂
    El párrafo final nos lanza un mensaje de esperanza que es el mismo que habita en nuestra realidad. Siempre pensamos que habrá una oportunidad más de reconsiderar nuestro modo de vida, reconciliarnos con el entorno y la vida animal y vegetal y llegar a vivir en un verdadero paraíso, que es como nuestro planeta debe verse desde el espacio.
    Maravilloso relato, lleno de drama, intensidad emocional y, lo más importante, esperanza.
    Como en la realidad no haya alguna entidad inteligente y verdaderamente preocupada en nosotros… jejeje
    Felicidades, Marlen, un abrazo galáctico. 🤗😊👍🏼

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  2. Si Jose, leyendo el fantástico relato de Isra, vi que teníamos alguna coincidencia. Pero creo que simplemente, es porque tomamos tu idea al pie de la letra y a partir de ella, empezamos a construir. Así que el lugar donde se despierta nuestro personaje, se basa en tus palabras. Ya veremos si a los demás les pasa lo mismo o toman más libertades. Me fascina que una idea propuesta pueda ser interpretada de formas tan diferentes. Claro que, los temas sugeridos tienen una importancia fundamental y eso, amigo, te lo debemos a ti.
    Quieras o no, lo que vivimos día a día se infiltra en nuestra mente. Y por algún lado, al final aparece. ¡Cómo no iba a estar la actual guerra en un futuro que planteo pesimista y catastrófico! Y si, es cierto lo que dices de la forma como la gente, durante las guerras anteriores, no podía y no quería creer lo que sería su futuro. De alguna forma, el no creer lo que puede pasar, es una pared frente a la realidad. Anoche, en el programa de Évole de la Sexta, entrevistaba a gente que, de niño o adolescente, había vivido una guerra. Y una chica de Bosnia decía: Seguíamos con nuestra vida normal, yo seguía saliendo con mis amigas, estudiando, porque no podíamos creer que algo así pasara en nuestro país. La Unión Europea no lo iba a permitir. Me parecía escuchar a mi abuelo cuando me contaba que estaban seguros de que Francia, Inglaterra, el mundo, no permitirían que la guerra civil siguiera adelante, que ayudarían a la República frente al levantamiento militar. ¡Vaya, pues no se puede esperar mucho de los vecinos!
    Lo de “Mentes de Luz” o “Seres de Luz” es un concepto en el que creo. Pienso que cuanto más evolucionado está un ser, más importancia tiene su interior y menos su exterior. Llámalo mente, espíritu, alma, o como quieras. Y en este caso, el grado de evolución de los extraterrestres lo quise transmitir con esa expresión.
    Y, por último, ya me conoces lo suficiente para saber de mi interés particular por los dos extremos de la vida: niños y viejos, los más desprotegidos y los más necesarios en una diversidad humana. No creo que estén carentes de los “defectos” del resto. Porque el contagio es inevitable, sobre todo cuando no te hacen caso y quieres que te tengan en cuenta. ¿Qué pasaría si fueran ellos quienes pudieran expresar libremente sus ideas y tomar las decisiones?
    Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Me alineo en esa doctrina. Espero que, habiendo aún una posibilidad para recapacitar y cambiar nuestro modo de vida, nuestra relación con los otros seres de la creación y con nuestros semejantes, aprovechemos la oportunidad. Deberíamos ver nuestro mundo como lo que realmente es: un paraíso. Deberíamos ser conscientes de todo lo que tenemos a nuestro alrededor y a nuestro alcance. Deberíamos entender, de una puñetera vez, que formamos parte de la misma unidad, mirar el pasado, analizar, aprender y cambiar el chip.
    No creo que ningún extraterrestre venga a salvarnos (y eso que creo firmemente en su existencia ¿Por qué íbamos a ser los únicos?). La única oportunidad está en nosotros mismos. Y me convierto en Michael, para preguntar: ¿Lo lograremos?
    Gracias por tu comentario Jose. Un abrazo terrenal, como los de siempre, para empezar la semana con energía.

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  3. ¡Ay, Marlen! Ojalá tu esperanza fuera contagiosa. Yo cada día soy más pesimista. No, porque me guste serlo, sino porque veo el panorama a mi alrededor y siento el vértigo de la cuesta abajo. Por cada pequeña luz que aparece, hay tres, cuatro o cinco oscuridades que la trituran.
    Dicen que la Esperanza es lo último que se pierde, pero «Esperanza se dio la vuelta y vio que estaba sola. Se había perdido ella o lo estaban todos los demás». 😅😂
    Es lunes y soy muy Gardfield, no esperes mucho de mí hoy. 😝
    Con el tema de las guerras pasa como con el resto de nuestros problemas históricos, NO TENEMOS MEMORIA o no la queremos tener. Despreciamos a nuestros ancestros, directos o lejanos, pensando que no vamos a cometer los mismos errores y ¡Sorpresa! Como decía mi abuela, ¡y joe la burrita al trigo!
    Nos engañan los políticos una, dos… diez veces y los seguimos votando porque… ¡esta vez no!
    Seguimos a gobernantes con su chulería… No esta vez no nos van a meter en ningún fregao. ¡Hasta el cuello!
    Nos roban, nos oprimen, abusan de nosotros… pero seguimos confiando en ellos. ¡No, ahora han cambiado!
    Yo creo que en realidad tenemos lo que nos merecemos, por olvidar, siempre olvidar. Que no es lo mismo que perdonar.
    Bueno, lo dejo que mañana será otro día. 😅😂😝
    Ojalá existan los extraterrestres y me abduzcas o me laven el cerebro o se lo laven a tanto 🤬🤬🤬 que ⛈️⚡ 🤯
    Ya, ya, tranquila. Voy a tomarme la pastillita. 😏😊
    Abrasete 🤗🤗🤗

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  4. ¡Pues lo has logrado! Escuché un ruido tras mi silla y era mi Esperanza que salía despendolada a la carrera. Te retruco al refrán de tu abuela, con uno de la mía: «Todo tiene arreglo, menos la muerte».
    Tener memoria, o querer tenerla, aún con el inconveniente de que no te deje dormir y te haga cambiar de camino, más de una vez. Escuchar la voz de quienes nos precedieron, respetarlos, aprender de ellos, el proceso nunca es fácil.
    Nadie nos dijo que fuera fácil. En 1972 la Unión de Campesinos estadounidenses ideó lo de: «Sí se puede», así en castellano. Desde entonces, muchos lo han intentado. Si logramos que cada uno de nosotros logre influenciar a un niño o adolescente, como lo hicieron nuestros abuelos, nuestros padres, aquellos que nos tomaron de la mano en el camino, no todo estará perdido. Y dejaremos a los extraterrestres que disfruten de sus galaxias, sin tener que hacer de baby sitter.
    En lugar de la pastilla, un buen aperitivo, que ya va siendo la hora. ¡¡Chin chin, por la Esperanza!!
    Muxu handi bat eta Aurrera!!!

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  5. Con la que está cayendo, no podía esquivar el pesimismo. Pero mi lado esperanzado hizo su aparición para dejar, por lo menos, la posibilidad de un futuro mejor. Gracias por tu comentario Ana. Yo también espero no ser profeta. Saludos a ti también.

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  6. Esperemos que se imponga el sentido común, aunque eso no sea tarea fácil, y no lleguemos a la situación extrema que planteas en el relato. Tengo esperanza en ello. No me gustaría encontrarme en la tesitura de Michael que, aun teniendo un futuro prometedor gracias a los extraterrestres, deba renunciar a la vida como la hab´ía conocido hasta el momento de la catástrofe. Prefiero pensar que la destrucción total no llegó a materializarse y, tal como sugieres en tu narración, «Si, por algún motivo, no concluyera la civilización como tenemos previsto, ustedes serían devueltos oportunamente, para que pudieran seguir viviendo en su lugar habitual.»
    Una vez más has removido mis neuronas con lo que has escrito y… eso siempre es positivo.
    Un relato que es capaz de mantener atento al que lo lee en su deseo de apagar esa incertidumbre que inicialmente genera.
    Acertado y directo. He disfrutado de veras leyéndolo.
    Muchas gracias, Marlen.
    Un abrazo.

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  7. Gracias a ti por acercarte y por tu comentario, Daniel. Yo también tengo esperanzas en que se imponga, más que el sentido común, la fuerza del poder económico. Y no lleguemos a un futuro tan desastroso. Porque, como tú bien dices, aunque Michael se haya salvado, renunciar no sólo a su anterior vida, sino a todos sus seres queridos, sería yo creo, lo más triste de afrontar.
    Me alegro que lo hayas disfrutado y me alegro de compartir contigo estos retos literarios, tan divertidos. Aún no he escrito el de este mes de Escribir jugando. Y aunque sé que tú ya lo has escrito, no suelo leerlos hasta no haber escrito el mío, para no tener ninguna influencia. Ya te contaré cuando lo lea.
    Un abrazo a ti también.

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  8. En este mundillo siempre llego tarde.

    Coincidimos, y me alegro, en darle una nueva oportunidad al ser humano, en creer en la humanidad, y también, por lo que leo en tu comentario, en la necesidad existencial de no ser los únicos seres inteligentes en el universo.

    Ha sido una lectura interesante y esperanzadora. Y si no se llama Putin, se llamara mengano, pero no es admisible que el equilibrio geopolitico de nuestro planeta se base en bomberos con armas atómicas que deciden no pisarse la manguera unos a otros. Básicamente porque dependemos de que uno de esos bomberos no tenga una mala tarde.

    Si la tuviera, y solo es cuestión de tiempo, cualquier escenario apocalíptico que podamos imaginar se quedaría en cuento de niños.

    Me pierdo. Vuelvo a tu relato. Me sumo a tu reivindicación de la sabiduría de las personas mayores. Muy acertada, y muy necesaria. Lo nuevo no tiene por qué ser siempre mejor. Cualquier sociedad que se ampute el talento y la experiencia de sus mayores está condenada a repetir una y otra vez sus errores. Los ancianos son nuestra mejor conexión con la historia, y son nuestra más necesaria dosis de templanza y reflexión. Sin ellos estamos perdidos.

    En cuanto a los jóvenes, como contrapunto, te los concedo por esa entrañable sobrinitis que tan maravillosamente padeces, en mi caso es padritis y tanto una como otra son de esas cualidades que mis hacen esencialmente humanos.

    Y por demás, siempre es un placer leer tus historias en las que es tan sencillo identificarse que se agradece esa buena mano para pensarlas y escribirlas.

    Un abrazo!!

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  9. Nunca se llega tarde cuando vas a charlar con los amigos, Isra. Así que toma una copa y acerca tu silla al corro, que ya te paso las aceitunas.
    Si, tienes razón, coincidimos en muchas cosas. Y darle una nueva oportunidad al ser humano, es una de las más importantes. Creo que todo forma parte de ciclos que se van repitiendo, y las reacciones de las diferentes generaciones también. A la oscuridad medieval sucedió el Renacimiento. Tal vez, y quiero creerlo, a esta época que nos está tocando vivir, también le suceda un nuevo renacer, menos violento, más libre, de difusión del verdadero conocimiento, de reafirmación de valores e ideales. Tal vez…
    La reivindicación de la sabiduría de las personas mayores, un tema que me provoca tantas reflexiones, que está presente en tantas entradas de este blog, no podía estar ausente precisamente en esta. Creo firmemente en que llegará el día de cambiar también esta visión tan errónea (por lo menos en nuestra zona del planeta).
    En cuanto a lo de «sobrinitis», ¡¡Noooo, para naaadddaaa!! A decir verdad, lo mío no es «sobrinitis», es más bien «niñitis aguda». Siempre he estado rodeada de niños. Me gustan, les gusto. Primos pequeños, hijos de amigas, sobrinos de carne y del corazón. Me encanta jugar con ellos, escucharlos, inventarme cuentos para ellos, reírme de sus ocurrencias y pensar en sus reflexiones. Si los escucháramos un poco más, aprenderíamos mucho. Si tú tienes «padritis», sabes de lo que te estoy hablando.
    Por último, y no menos importante, gracias por tus palabras (que conste que también me encanta escuchar las reflexiones de los «niños grandes»). Siempre aprendo de lo que escribes, así que el placer es mío.
    Un abrazo grande a ti también.

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  10. Hola Marlen. Interesante relato. Aunque el escenario es apocalíptico, la idea de una segunda oportunidad es alentadora, me gusta creer que no será necesaria la participación de otros seres. Creo que el humano es capaz de encontrarla por sí mismo. Un abrazo 🐾

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  11. Hola Rosa. Pues yo no sé si me fiaría mucho de un renacer de la especie humana, encontrado por la misma especie que se está cargando el planeta sin contemplaciones. Soy optimista por naturaleza, pero me cuesta bastante pensarlo. Tal vez en un futuro lejano, una parte de la humanidad, en un nuevo ciclo de hacer/deshacer, cree un nuevo Renacimiento. Si ya pasó, ¿por qué no otra vez?
    No lo veremos nosotros, pero espero que lo vean las próximas generaciones.
    Gracias por pasar y comentar. Un abrazo a ti también.

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  12. Hola, Marlen. Menudo drama apocalíptico nos presentas, menos mal que el apuntador y alguno más se salva. Me ha gustado el criterio de usar las capacidades de los niños y los viejos en la nueva sociedad, está claro que el resto seriamos solo parásitos de la misma y volveríamos a cometer los mismos errores. Saludos

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  13. Bueno JM, siempre nos queda la esperanza de que nada de todo eso pase y devuelvan a los conejillos de indias a su hábitat. Aunque no sé yo qué sería mejor.
    En cuanto a la elección de las «Mentes de luz» para gobernar la nueva sociedad, lo tengo muy claro. Evitaríamos, como bien dices, los mismos errores de siempre. Y me aseguro de estar incluida en el grupo 🤣🤣, porque me encantaría formar parte de quien ponga las reglas tomando en cuenta el sentido común, e intente que sean cumplidas.
    Un abrazo y gracias por tu comentario.

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