A partir de ahora, comprar casa en Canadá como extranjero será más difícil, después de que el primer ministro Justin Trudeau, hiciera oficial su decisión de restringir temporalmente la compra de viviendas a extranjeros para ver si los precios comienzan a estabilizarse.
Esta medida no afecta a todos los extranjeros por igual. Hay algunas excepciones: estudiantes, trabajadores o extranjeros que residan de manera permanente en el país, no están sujetos a esta restricción.
Canadá tiene un problema de acceso a la vivienda muy grave. En los dos últimos años, los precios de las viviendas subieron hasta un 50%, y el precio medio de la vivienda está en casi 500.000 euros, 9 veces más que el ingreso medio de las familias.
Entre los motivos que se encuentran tras esta subida, se destacan las inversiones masivas en el sector inmobiliario.
En consecuencia, Canadá ha hecho oficial su decisión de restringir, durante dos años, la compra de viviendas a extranjeros en las principales ciudades del país: Toronto y Vancouver. Aunque se espera que se extienda a otras regiones para que todo el país tenga un mercado más igualado.
A esta medida se suman otras. En Ontario, el impuesto para compradores extranjeros pasará del 15% al 20%.
Ottawa creará medidas para incentivar la construcción de nuevas viviendas y se plantean inversiones libres de impuestos, para la compra de primera vivienda.
El primer ministro ya había anunciado estas medidas en la campaña electoral del año pasado. Pero muchos analistas del sector inmobiliario, no están del todo de acuerdo con la decisión.
Y no creen que haga bajar los precios, por un lado porque, según los datos oficiales, los extranjeros representaron el 1% de los compradores en 2020, frente al 9% en 2015 y 2016, lo cual indica un descenso en inversión de vivienda por parte de extranjeros.
Y por otro lado, esta medida no limita las compras, ya que quien quiera invertir, conseguirá hacerlo. Para muchos, esta no es más que una tirita para tapar un problema mayor: la falta de suministro. Aunque es cierto que, si bien no soluciona el problema, sí elimina parte de la competencia.



Por el momento, parece que no hay más países que sigan el mismo camino, por lo que en España no habrá problemas para vender un piso a extranjeros a corto plazo. ¿O si?
España es un país muy rentable en materia de vivienda. Durante mucho tiempo ha sido el refugio de jubilados europeos que buscan retirarse en nuestro país. A pesar de las dificultades globales que estamos atravesando, no parece que la situación vaya a cambiar.
En 2009, como consecuencia de la crisis económica, las compras de vivienda por parte de extranjeros registraron mínimos históricos, pero a partir de entonces, el crecimiento fue exponencial. Según el Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Inmuebles de España, la compraventa de viviendas por parte de extranjeros supuso un 12,6% del total de las compras de inmuebles en 2019.
Tras la pandemia y las consiguientes restricciones de movilidad, la cifra descendió hasta el 10% en 2020 y remontó hasta el 18,6% en el 2021.
63.934 de las operaciones que se realizaron en 2021, eran de compradores extranjeros. Estas operaciones aumentaron en todas las comunidades autónomas, lideradas por Baleares, Canarias, Andalucía, Cantabria y Comunidad Valenciana. Teniendo en cuenta la nacionalidad, el grupo de extranjeros que más viviendas adquirió en este período fueron los británicos, seguido de los alemanes y los franceses. Los de fuera de la Unión Europea supusieron el 11,4%.
Sin duda, la inversión extranjera es fundamental para la economía de nuestro país. Sin embargo, a pesar de los beneficios de vender viviendas a extranjeros, el sector inmobiliario español se encuentra ahora sumido en un clima regulatorio.
Primero fue Barcelona limitando los precios de los alquileres. Ahora el parlamento balear ha aprobado una moción que insta al gobierno de Baleares a limitar la compra de viviendas como segunda residencia por parte de extranjeros. Para ello, el Govern balear creará un grupo de trabajo que analice las normas que impiden limitar la compra de propiedades inmuebles por parte de extranjeros, las alternativas para modificar estas restricciones y el estudio de diferentes casos que existen en el ámbito europeo.
Por el momento, se trata de una propuesta que no se sabe si se llevará a cabo. De ser así, España sería el primer país en seguir el camino de Canadá, en la limitación de venta de viviendas a extranjeros.







Hola, Marlen.
Pues no está mal la medida, teniendo en cuenta que la vivienda es un derecho constitucional y que eso se lo pasan por allí mismito.
Fíjate tú aquí en Cádiz, que encima el mar nos limita cuál isla. El ayuntamiento parece intentar algo parecido limitando los alquileres y los pisos turísticos. Pero como bien dices, el que conoce la ley sabe como saltarsela.
Los que empiezan a querer independizarse son conscientes de este problema, pero la plata es la plata.
Lo mismo terminamos como en Hong Kong, con los microflat, donde yo no cabría. 😅
Un abrazo 🤗😊👍🏼
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Hola Jose. ¡¡Con lo fácil que sería aplicar el sentido común!! Pero claro, Cuando el money está de por medio…
«Lo mismo terminamos como en Hong Kong, con los microflat, donde yo no cabría. 😅» ¡¡Ni yo!!
Un abrazote.
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