El Tintero de Oro (abril 2023)

El Tintero de Oro nos propone el Concurso de relatos 36ª EL PENTAMERÓN de Jean Battista Basile. Escribir un cuento de hadas, con ambientación medieval o barroca y grotesca, cuyo/a protagonista deba enfrentarse a una situación difícil y desemboque toda la trama en una moraleja final. La extensión máxima es de 900 palabras. Para más información pasaros por su blog que tiene grandes propuestas.

https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com/2023/02/concurso-de-relatos-35-ed-la-conjura-de.html

De cómo un joven aldeano se convirtió en héroe

Érase que se era un lejano reino olvidado por los dioses, próspero y pacífico, en el que un extraño mal se apoderó del lugar y comenzó a extenderse sin piedad por los campos y villas, dejando a su paso la muerte y la desolación. Los campesinos lloraban a sus seres queridos y clamaban al cielo en busca de ayuda. Los aldeanos caían enfermos y los médicos no sabían qué hacer.

Nadie sabía cómo se propagaba esta enfermedad, pero su tasa de mortalidad era muy alta y el rey, un hombre justo y sabio, se sentía impotente para pararla. Convocó a sus consejeros, pidiéndoles que encontraran una solución para detener la plaga antes de que fuera demasiado tarde. Días y noches pasaron discutiendo, hasta que llegaron a una conclusión: el único remedio se hallaba en un laberinto peligroso y siniestro que se hallaba en una isla en los confines del reino. Pocos seres se habían aventurado a entrar y muy pocos habían sobrevivido.

Aterrado por la situación, el monarca decidió entonces, convocar a los más valientes héroes del reino para adentrarse en el laberinto más arriesgado que pudieran imaginar. Era una estructura compleja y enrevesada, que presentaba múltiples caminos y trampas, con peligros que acechaban en cada esquina. En el centro, protegido por un enorme trol de cuerpo tosco y desgarbado, piel grisácea, ojos pequeños y una gran nariz, había un cerezo mágico de bellísimas flores rosas. Eran la única cura capaz de poner fin a la epidemia que amenazaba la existencia del pueblo.

Sólo los más astutos y valientes podrían encontrar la cura y, tras la lucha con el trol, salir con vida. El monarca prometió una gran recompensa a quien lograra encontrar el remedio y salvar a su reino de la fatal enfermedad.

Numerosos héroes se ofrecieron de forma voluntaria, todos querían ayudar. Pero se extraviaban en el interior, fallaban en el intento por encontrar el árbol y muchos, incluso, murieron en el laberinto, sin saber volver a salir.

Entre ellos, un joven aldeano humilde y astuto, llamado Alfonso llegó acompañado por su anciano padre, y se ofreció como voluntario para adentrarse en el laberinto. Alfonso no era un guerrero experimentado, pero era un joven inteligente y contaba con la astucia y sabiduría de su padre que tenía un arma secreta: un mapa del laberinto que le dio una vez un hada a cambio de un pequeño espejo y que él había pasado su vida estudiando.

Alfonso se despidió de su padre, sabiendo que podría no regresar. Con valentía y siguiendo el mapa, entró en el laberinto enfrentando numerosos peligros a lo largo del camino. El laberinto era un lugar aterrador, lleno de trampas mortales y criaturas horribles que acechaban en la oscuridad. Los pasadizos lo condujeron a través de un río subterráneo, bandadas de murciélagos y un desierto de rocas parlantes, vueltas y contra-vueltas antes de llegar a una cámara subterránea donde se encontraba el trol sentado bajo el cerezo mágico.

Ese ser oscuro y maligno lo esperaba allí, y no estaba dispuesto a dejar que Alfonso se llevara las flores para preparar la medicina. Pero también para eso lo había preparado su sabio padre. En un saco de esparto llevaba el cráneo de una vaca muerta, uno de los mayores tesoros para un trol, mayor aún que las joyas de oro y metales preciosos.

Y cuando el gigante se abalanzaba enfurecido hacia él, Alfonso sacó el blanco cráneo y se lo ofreció con una amplia sonrisa. Allí no hubo batalla ni violencia alguna. El joven cambió los huesos por las flores rosas y cargando el saco lleno de su preciado tesoro, volvió a recorrer el laberinto hasta la salida.

Alfonso regresó al reino y el pueblo lo recibió con júbilo y alegría. Con la cura en su poder, la distribuyó a todos los aldeanos afectados por la plaga, que con la receta real fabricaban el remedio tan ansiado.

El rey y sus súbditos celebraron su heroísmo, su valentía y el fin de la peste, disfrutando de los festejos que duraron varios días. El rey cumplió con su promesa. Entregó a Alfonso y a su padre la posesión de las tierras de labranza y de la casa. Además, regaló al joven el mejor caballo que tenía en sus caballerizas. Alfonso se convirtió en el mayor héroe del reino.

Incluso el más humilde puede convertirse en un héroe si tiene la valentía y la determinación de enfrentar cualquier desafío y la ayuda de un padre sabio y anciano.

Publicado por BlogTrujaman

Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra. Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar. Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje. O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.

71 comentarios sobre “El Tintero de Oro (abril 2023)

  1. Tu relato contiene todos los ingredientes requeridos en el reto, para hacer un maravillososo cuento de hadas, con un laberinto lleno de obstaculos y peripecias interesantes como esas rocas parlantes. El craneo de vaca es un objeto sin duda siniestro y veo que se le dio buen uso para evitar al trol. Literalmente me has encantado con tus palabras.

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    1. Hola Jose.
      Gracias por tu comentario. Me alegro que te haya gustado el cuento. La idea de las rocas parlantes siempre me ha encantado. Hasta he tenido sueños con ellas. ¿Te imaginas que las rocas, los árboles nos hablaran? ¡¡Menudas broncas que nos llevaríamos!!
      En cuanto al cráneo de vaca, los huesos han sido utilizados en la vida de los primeros humanos, tanto como cura para los males, que como moneda de cambio. Es lo que tenían al alcance. Así que ¿por qué no usarlos para apaciguar a los trols? Y… parece que daba resultado. 🤣🤣
      Saludos.

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  2. Buenos días, kontatu istorioak, lagun
    Un fantástico cuento que hará las delicias de los oídos infantiles (de cualquier edad).
    Entre todas las referencias típicas de estos relatos, me encanta esa posibilidad de que cualquiera se pueda convertir en héroe en cualquier momento. Esa es la principal enseñanza de estos cuentos para nuestros niños. No hace falta capita, máscara o calzoncillos por encima de los pantalones; ni siquiera espada o poderes especiales; tan solo astucia, decisión y buenos consejos. Porque lo que más me ha gustado es ese final:
    «La ayuda de un padre sabio y anciano». ¿Por qué será? 😉
    Enhorabuena, Marlen. Un Abrazo.

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    1. Hola Jose.
      Sí, ya me conoces, intento dejar siempre algo de poso, y valorar la experiencia de los mayores en estos tiempos de desprecio de lo viejo y lo que huele a naftalina, es una de mis premisas. Así que no podía dejar pasar la oportunidad para meter la moraleja con toda naturalidad.
      Por otro lado, has captado exactamente la intención de la fábula: cualquiera puede convertirse en un héroe, sin ropajes ni poderes extraños, si tiene astucia, valentía y determinación, además de un padre sabio y anciano.
      Gracias por tus palabras, amigo. Besarkada haundi bat.

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  3. No puede faltar en un buen cuento «El viaje del héroe», y que comienza como el de la compañera dJuana, con ´”Erase que se era…” (me encanta), y en cómo un joven aldeano se convirtió en héroe. Por cierto, mi relato, el que estoy intentando, también trata sobre un aldeano, un rey y una isla, y…)
    Así que hay magia y peligros que acechan, y recompensas…
    No es mal cambio ¿eh? Un cráneo por flores, me recordó a la revolución portuguesa que cambiaban un clavel por un rifle.
    Un cuento de hadas en toda regla, Trujaman

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  4. Hola Isabel. Claro, un cuento tiene que comenzar con unas palabras mágicas como esas, crean el ambiente propicio para sentarse en corro y escuchar. Por cierto, espero tu cuento. Tratándose de un aldeano, un rey y una isla, me gustará seguro.
    ¡La revolución de los claveles! No se me había ocurrido la similitud. Me encanta que el lector descubra cosas que a mí se me habían escapado.
    Me alegro que te haya gustado. Gracias por el comentario. Un abrazo.

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  5. Precioso, con todos los elementos del cuento de hadas y algomuy original: llevar al enemigo( en este caso el trol) no unarma para cortarle la cabeza sino un regalo. Amigarse con él es la mejor forma de lograr lo buscado y ¡viva la vida para todos! Buenísimo. Un abrazo

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    1. Hola Juana.
      Gracias por tu comentario. Sí, creo que se consigue mucho más con un regalo y una sonrisa, que con la violencia. Y me uno a ti con un ¡¡Viva la vida para todos!!
      Me alegro que te haya gustado. Un abrazo para ti también.

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    1. Sí Demiurgo, la astucia, la valentía y el conocimiento logran más victorias que la violencia. ¡¡No hay duda!!
      Y creo que es importante saber desde pequeño que, con casi todos, podemos negociar y ponernos de acuerdo. Sólo hace falta saber qué necesitas o qué te gusta para lograrlo. Nos ahorraremos muchos golpes y pérdidas de tiempo.
      Gracias por tu comentario y saludos a ti también.

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  6. Kaixo Marlen, me ha gustado mucho tu historia la verdad es que en conjunto parece una historia sencilla pero cuanto más te acercas y ves los detalles mas rica se vuelve la historia. Me ha recordado a las historias contadas junto al fuego. Suerte. Muxus 😉

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    1. Precioso relato, Marlen. Una historia al estilo de los cuentos clásicos con todos los elementos del género: un reino olvidado, un laberinto repleto de obstáculos, un joven valiente que arriesga su vida por el bien del reino… Me gusta mucho el tono de la narración y la moraleja con que concluye la aventura me parece estupenda. Felicidades y mucha suerte.

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      1. Hola Marta.
        Me alegro que te haya gustado la fábula. Tienes razón que no me faltó casi nada. Y digo «casi» porque las princesas y yo no nos entendemos, así que la recompensa no podía ser la mano de la jovencita (que ella ya sabrá elegir lo que le guste 🤣). Creo que convertir a su familia en dueños de las tierras, en aquellos tiempos, sería lo máximo para Alfonso. Si además, ligaba un buen caballo y el agradecimiento de todos los aldeanos ¡¡Alegría, alegría!! Se daría por satisfecho.
        Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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    2. Kaixo Ainhoa. ¡Qué alegría que te haya gustado mi cuento!
      Una fábula sencilla, al estilo de las viejas fábulas que leía de niña, pero con pequeños guiños al lector. Me encanta dejar no sólo la moraleja indispensable, sino también algo más que incite a pensar y sacar tus propias conclusiones.
      Sí, tienes razón, son cuentos para reunirnos alrededor del fuego y, disfrutando de la noche, el fuego, el ambiente, compartir cuentos, fábulas y sucedidos.
      Muxu haundia, laguna.

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  7. ¡Qué buen cuento de hadas nos regalas! Tiene todos los ingredientes necesarios y una gran enseñanza. Me encanta que Alfonso pase los peligros del laberinto y salga triunfante gracias a la ayuda de su padre. Tu cuento está escrito de forma muy amena, me ha gustado mucho. Saludos y mucha suerte en el concurso.

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    1. Hola Ana.
      Me alegro que a tu alma de niña le haya gustado el cuento. Imagina que estamos sentados en corro, alrededor de una hoguera y ya está el ambiente creado. ¡Qué bien que aún disfrutemos de estos clásicos!
      Gracias por tu comentario. Un abrazo y suerte para ti también.

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  8. Me vas a perdonar (o no) pero al leer los primeros párrafos mi mente perversa y retorcida ha formado la frase «como mucho habrá uno o dos casos…». He tenido que parar, beber un poco de agua y volver a empezar tomándomelo mucho más en serio.

    Y, ahora si, paso a comentar. Como mucho habrá una o dos frases… ¿ya estamos otra vez? Jajajaaaa.

    En serio, ¡de verdad!. Me ha gustado mucho. Ese detalle tan original de llamar Alfonso al protagonista, por ejemplo. O la genial ocurrencia de resolver un «camino del héroe» con una negociación, que además es muy acorde con el mensaje de la historia que resume la moraleja. Se lee con facilidad, la historia fluye y te lleva por caminos inesperados, está muy bien resuelta.
    Espero que me perdones por esa gracieta de antes, es como soy, es como me funciona el coco y mentiría si solo dijera lo que pienso que agrada. Además, ¡me he divertido tanto con esa tontería que quería compartirla contigo!
    Un abrazo!!!!

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  9. Hola Isra. Me vas a perdonar tú, pero creo que estoy un poco espesa, porque no te he entendido. Normalmente, suelo entender los dobles sentidos, pero es domingo, acabo de volver de unos días de farra y… nada, que no sé qué me dices. 🤣🤣
    «Como mucho habrá uno o dos casos… frases…» Si lo dices porque es un cuento como cientos de cuentos, ¡pues claro! se supone que es un cuento tradicional, al estilo de los de Giambattista Basile. ¡Ale, siéntate en el corro, frente a la fogata y lee! Y no te lo tomes tan en serio, ¡que es una fábula!
    ¿Alfonso era algún prota de cuento infantil? ¿Alfonso el Batallador, el aragonés? ¡Qué grave estoy! A mí que me encanta jugar con los nombres, con las palabras, hoy no capto nada. 😂😂
    ¡Y ahora en serio! «el camino del héroe» me gusta como escenario de un cuento clásico. El viaje iniciático donde te adentras con el protagonista y vives con él la aventura, una y cien veces. ¡Qué placer! Sólo que en este cuento, hay alguna pequeña variación. Quise que la ayuda no fuera sobrenatural ni viniera de un mentor poderoso. Un viejo sabio y cercano, el padre que lo ha criado, un hombre simple pero con intuición y la sabiduría de los años. Y en la prueba decisiva, ¿qué mejor que resolverla por la vía pacífica y negociadora, ayudado por los consejos de su padre? ¿No me dices nada de la recompensa? ¿La mano de la princesa? Nooo, la tierra, bien supremo (ayer y hoy) para su familia. Y… ¡un caballo para Alfonso! ¿Por qué un caballo? Porque me gustan los caballos. ¡Y yatá!
    ¡Vaaale, tontería compartida y con la que me he divertido!
    Me alegro que te haya gustado el resultado y que te hayas reído a costa de mi pobre fábula.
    Un abrazo, amigo.
    PD: ¡Para de reír, que te va a sentar mal la cena!

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  10. Hola Trujamán. Hay en tu relato varios elementos clásicos de este tipo de fábulas, el rey que impotente solicita la ayuda desesperada de alguien que pueda acabar con el mal que sola el reino, los caballeros que fracasan uno tras otro, y finalmente el héroe anónimo en quien nadie confiaría a priori pero que se hace con el triunfo a base de astucia y humildad, con la colaboración en este caso de su anciano padre que aporta la sabiduría allá donde está la vitalidad de la juventud. A partir de ahí desarrollas un relato ingenioso (ese cráneo de vaca por ejemplo) que conduce a la victoria sobre la adversidad, la maldita pandemia que como en la actualidad asola ese mundo ficticio. Un abrazo.

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    1. Hola Jorge. Sí, he pensado que el «viaje del héroe» era un buen tema para escribir un cuento clásico, dirigido a niños y mayores. La reciente pandemia me ha inspirado en cuanto al problema que había que resolver. Y me he permitido algunos detalles, como resolver la prueba decisiva por la vía pacífica y negociadora, ayudado por los consejos del padre.
      Gracias por tu comentario. Un abrazo a ti también.

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  11. Una historia de aventuras. Un relato con una aire clásico , el camino del héroe, como los que a mi me gustaba leer de pequeño. El apoyo del padre, el gran desafío y ,en este caso, la originalidad al servirse de la inteligencia y no de la espada.
    Mucha suerte en el concurso, Trujamán.
    Un abrazo.

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    1. Hola Pedro. Sí, a mí también me encantaban los cuentos clásicos y ese Viaje del héroe en el que, desafiando todos los obstáculos, lograba la recompensa que salvaba a sus vecinos. He querido hacerle un pequeño homenaje, aunque con algún detalle especial. Creo que es importante saber desde pequeño que, con casi todos, podemos negociar, no usar la violencia y ponernos de acuerdo. Y por otro lado, quise dar valor a la sabiduría de los ancianos, en este caso del padre, que ayuda al héroe a lograr su objetivo.
      Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  12. Hola, Trujamán. Has escritos un cuento de hadas en todas sus letras. Me ha gustado mucho el mensaje de que no solo se necesitan los músculos sino también la inteligencia para vencer al «ogro». Muy bueno. Suerte en el concurso. Un saludo.

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  13. Hola Cynthia.
    Me alegro que te haya gustado la idea de que la inteligencia y la experiencia también tienen un valor. En la sociedad actual no se le da importancia y quería hacer mi pequeña reflexión al respecto.
    Gracias por tu comentario. Un saludo.

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    1. Hola Lola.
      Sí, con la pandemia aún cercana, quise que fuera el símbolo del problema a resolver.
      Y la moraleja tenía que incluir la valoración del saber de los ancianos y la valentía y audacia de la juventud. Me parece una buena combinación, aunque hoy en día, poco se valora la experiencia de los años.
      Me alegra que te haya gustado. Gracias por tu comentario.
      Saludos.

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  14. Hola, Trujamán. Un cuento que cumple a la perfección las condiciones del reto. Nuestro héroe, un muchacho normal pero con determinación, pasa una dura prueba a fin de alcanzar el bien común, siempre se la mano de la sabiduría encarnada en su padre. Un relato clásico escrito con tu acostumbrada maestría. Felicidades
    Mucha suerte!!!

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    1. Hola Jose.
      ¡Cómo me alegro que te haya gustado el cuento! Y que hayas apreciado el valor que le doy a la sabiduría de los mayores. En nuestra sociedad, no se tiene mucho en cuenta la palabra de los ancianos.
      En cuanto al premio al esfuerzo… ¿Pero qué es una princesa? ¿Una bolsa de patatas, una copa trofeo que se pone en el estante, un ser que no sabe buscar un compañero de vida? La princesa que se busque la vida, como las demás. Pero para Alfonso, el reconocimiento de sus conciudadanos por haber salvado la vida y poder además regalar a su familia las tierras y la casa, debía ser como el premio gordo de la lotería. Si, como guinda del pastel, conseguía un caballo, para pasearse por el pueblo, el no va más. 🤣🤣😂
      Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  15. Me encanta que hayas colocado un cerezo como árbol curativo, ahora que están en flor. Todas las aventuras y la moraleja te han quedado redondas! Un cuento de estilo suelto y ameno, perfecto para hacer las delicias de los que sueñan al lado de la chimenea (yo misma! 🙂
    (También me he centrado en la terrible enfermedad que asoló la edad Media, me impresiona mucho esa etapa-)
    Un abrazo gordo-goxo

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    1. Hola Maite.
      ¡Me encantan los cerezos! Y su floración, en esta época, me alegra la vida. Paso ratos ideales disfrutando de esas preciosas flores rosas.
      En cuanto a la enfermedad, la pandemia aún está muy cerca. Pero no está mal recordar que no fue la primera, ni muchísimo menos.
      Me alegro que te hayas acercado al corro, alrededor de la fogata, para escuchar y contar esos cuentos de toda la vida. Es un placer formar parte de esos momentos. Gracias por compartir tus comentarios.
      Vaya para ti también, mi abrazo goxo goxo.

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  16. Hola, Trujamán. Un bello relato contado en formato de leyenda con esa moraleja tan acertada de remate. Me gustó mucho cómo se ha desenvuelto el protagonista, de ello se pueden sacar varias conclusiones, como el vencer tus miedos entre otros.
    Genial aporte, que se lee rápido y con una gran prosa.
    Un abrazo!

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    1. Hola Pepe.
      Me alegro mucho que te haya gustado el cuento del reto y la moraleja en la que quise incluir el valor de la experiencia y la sabiduría de los ancianos. En estos tiempos no son muy valoradas.
      En cuanto al protagonista, valor y audacia se unen en él al respeto que siente por su padre, por lo que merecía lograr el tan ansiado medicamento para salvar a sus vecinos.
      Gracias por pasarte y comentar.
      Un abrazo.

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    1. Sí, yo creo que desde que consiguió el mapa, cambiándoselo al hada por un espejo, el padre estuvo soñando con el momento en que pudiera usarlo. Y como todo se premia en esta vida (por lo menos en los cuentos), preparó a Alfonso con todo lo necesario para que saliera triunfante.
      Pero no le quitemos importancia al joven protagonista. ¿Quién le aseguraba a él que el mapa le iba a servir para recorrer el laberinto y poder volver a salir? ¿Cómo estar seguro de que el trol preferiría un cráneo de vaca a un cuerpo joven y carnoso listo para ser comido? ¿Cómo no llevó una lanza, un arma, por si fallaba la idea del padre? ¿Cómo mantener la sonrisa cuando un trol se te abalanza furioso?
      Confianza en la sabiduría paterna, además de juventud, valentía, determinación. Y ganas de meterse en la aventura, en lugar de ir a tomar tranquilamente unas cervezas con los amigos.
      O sea que has descubierto el secreto de la fábula. El héroe no era Alfonso, era la perfecta combinación de los dos protagonistas, porque uno sin el otro, no lo hubiera logrado. 👏👏
      Un abrazo para ti también.

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  17. Hola, Marlen.
    Un cuento pacifista y que valora el poder de la sabiduría, es decir, el triunfo de la razón sobre la violencia. Buenos ingredientes, sí señor. En cuanto al cerezo en flor me trajo a la mente la visión de otro árbol en una serie que estuve viendo hace poco de viajes en el tiempo. Allí tenía connotaciones mortales, nada que ver, solo esas flores rojas. Me ha gustado la recompensa sin mujeres de por medio. ¡Bien por el rey de tu cuento, y por su mamá literaria.
    Un saludo.

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    1. Hola MJ. Gracias por pasarte y por dejar tu comentario. Sí, tienes razón, en mis cuentos la búsqueda de paz y concordia prevalece sobre la violencia. Y si hay sabiduría de por medio, contrariamente a la realidad actual, se la aprecia y se la tiene en cuenta. ¿Qué hubiera sido de nuestro héroe sin la ayuda de su padre?
      En cuanto al cerezo, es un árbol que me gusta especialmente. En esta época en que está florecido, es un bellísimo espectáculo. Y un precioso tesoro (por lo menos, para la vista).
      Y por fin la recompensa tan merecida: ¿la mano de la princesa? Noooo. En primer lugar, el reconocimiento de sus conciudadanos por haber salvado la vida. Y poder además regalar a su familia las tierras y la casa, que debía ser como el premio gordo de la lotería. Si encima, conseguía un caballo, para pasearse por el pueblo, ¡genial!
      Saludos.

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  18. Y mira que no es fácil entrar en un laberinto, vencer al monstruo y salir sin perderse, peor que bien hizo el viaje nuestro héroe aldeano aquí, que supo guardar y estudiar el mapa del Hada y escuchar los consejos de su sabio padre. Muchas gracias por deleitarme. Un abrazo.

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    1. Hola Myriam.
      Sí, la dupla padre e hijo, cada uno aportando lo suyo, lograron las preciadas flores para hacer la fórmula que curaría a todos los aldeanos. Es que cuando se unen fuerzas, sobre todo cuando se trata de personas que se quieren y se respetan, ¡pueden lograr lo imposible!
      Gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  19. Hola, Marlen, nos has regalado el cuento estupendo. Le has dado el tono para ser contado en voz alta y las aventuras, el peligro, los misterios que son la sal de todo cuento. Has añadido algo que me ha encantado, los consejos de un padre sabio que con inteligencia ha adquirido su saber a lo largo de la vida, sin pócimas mágicas ni hechizos. El premio, si te digo la verdad, me esperaba la princesa, pero me sorprendiste de nuevo: un flamante caballo.
    ¡Felicidades y suerte en el tintero!

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    1. Hola María Pilar.
      ¡Cómo me alegro que te haya gustado el cuento! Tienes razón, es el típico relato para contar alrededor del fuego, dando con la voz el ambiente a la aventura y a cada detalle. 😂
      Los consejos y la sabiduría del padre completan la la fuerza y valentía del joven. En realidad el héroe no es sólo Alfonso, sino los dos protagonistas que se complementan para salir airosos de la aventura.
      En cuanto al premio, ¿la mano de la princesa? Nooo, ella es capaz de buscar su amor libremente, como las demás. El premio tenía que ser algo que llenara de orgullo a Alfonso. El reconocimiento de sus conciudadanos por haber salvado la vida, ya era un buen premio. Pero además, poder regalar a su familia las tierras y la casa, debía ser como el orgullo máximo de cualquier hijo. Si encima, conseguía un caballo, para pasearse por el pueblo, ¡pues ya tenía la felicidad asegurada!
      Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  20. ¡Hola Trujaman! Buen relato en el que el valiente aldeano consigue lo que miles de preparados caballeros no logran. Al fin y al cabo, como se suele decir, más vale maña que fuerza. El joven aldeano tenía bien trazado el plan y su sabio padre lo aconsejó bastante bien para que se alzase con la victoria. Una historia que se adapta muy bien al reto planteado. Un saludo y suerte.

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    1. Sí, tienes razón. Aunque en estos tiempos que vivimos no se le da importancia a la experiencia de los ancianos. ¡Todo debe ser joven, bello y rápido! Sería bueno escuchar un poco más a quienes han vivido mucho y tienen cosas que contar. Una buena moraleja.
      Gracias por pasarte y comentar. Un abrazo a ti también.

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  21. Hola, Marlen. Yo sé lo que después aconteció y me alegro de que, seguramente, por espacio no lo narraras en tu bello y ejemplarizante cuento. La verdad es que el rey cuando solucionó el problema se olvidó también de mantener su palabra y promesa con el ahora próspero terrateniente Alfonso. Le subió los impuestos así como los aranceles de paso, el caso es que nuestro héroe tuvo que esconderse en El Bosque de las Sombras y allí seguir su vida como ayudante del herrero; aunque en el futuro, junto a la pizpireta camarera de la posada, tomaran justa venganza de aquellos tan nobles de cuna como desagradecidos de condición. Pero ya es otra historia todavía sin escribir y no la que aquí nos ha traído.
    Ya ves que me ha gustado tu relato, hasta lo he enlazado con el mío. 😂
    Saludos y suerte.

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    1. Hola JM. ¡Ay, pobrecito mi Alfonso, con lo que se curró la aventura y justo, justo ir a caer con un rey que no cumple su palabra, que engaña y se autogratifica con los beneficios de algunos negocios turbios! Es que hay que tener mala suerte para dar con el único rey malversador.
      Pero precavido como siempre, se llevó a El Bosque de las Sombras al trol del laberinto, del que se había hecho amigo a cambio de regalarle cráneos de vacas y toros. Begitxiki, que así se llamaba el trol, le servía para desmontar el bosque y ganar dinero con la maderera que había creado Alfonso. Y en lugar del precioso caballo que el rey nunca le dio, solía llevar a la pareja feliz Alfonso y su pizpireta camarera , a pasear por el país, montados en sus hombros y viviendo en sus bolsillos. De vez en cuando, hasta el padre se iba con ellos de vacaciones. Y no veas cómo se divertían, porque cuando los aldeanos veían llegar a Begitxiki, corrían a refugiarse en sus casas y, con tal de que el trol no se los comiera, les ofrecían todos los alimentos y bebidas que tenían disponibles. ¡La vida padre!
      Pero esa ya es otra historia todavía sin escribir y no la que aquí nos ha traído. 🤣😂🤣
      Muchas gracias por hacerme reír con tu comentario. Es que mi loca imaginación, apenas la incentivan un poco, ¡se dispara.!
      Un abrazo JM.

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