Tenía 17 años hace cinco minutos. Es como si fuera ayer.
No se adonde ha ido a parar todo.
Mi cerebro no puede asumir lo viejo que es mi cuerpo.
Todo ha pasado demasiado deprisa.
El amor de mi vida se fue y no pude disfrutarlo de todo el tiempo que me hubiera gustado.
Soy vieja, lo sé. Y me asusta tener que empezar a depender de los demás para cualquier cosa.
Cuando era pequeña me encantaba subir a los árboles y mirar el mundo desde allí arriba. Amaba la sensación de peligro de trepar a un muro muy alto y hacer equilibrio sobre el vacío.
Pero ahora todos los días mi cuerpo intenta decirme cuánto tiempo ha pasado.
A veces lo escucho y me entristece, otras veces me niego a escucharlo y me rebelo imaginando cosas que en mi interior sé que ya no haré.
Pero, ¿sabes una cosa? Esa niña no se ha ido, aún está dentro de mi.
Ahora en lugar de subir a los árboles, logra subir a un tren o a un avión para seguir viajando sola.
Y en lugar de enfrentar mis miedos a las alturas, consigo enfrentar, con miedo pero también con determinación, una operación o la bendita jubilación.
Recorro el camino de mis sueños sin dejar la puerta abierta a la derrota, con la disculpa idiota de “Esto no lo voy a poder hacer”.
Aunque tenga mis días negros, aunque mis pasos sean a veces inciertos o titubeantes, aunque sepa que podría hacer mejor lo que estoy haciendo, aunque la procrastinación me gane a veces la batalla.
Si acepto mis posibilidades en el presente, sin lamentos estériles por lo perdido, si afronto mi camino con coraje, desechando miedos y críticas bien o malintencionadas, sentiré que la sangre sigue corriendo por mis venas.
A esa mujer que tenía 17 hace un momento, todo el cariño en su día de cumpleaños….y que siga vivenciando bellos momentos!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Amik por tu comentario y por tu felicitación. Si entras en el Grupo de Amigos de Facebook, encontrarás algunas fotos de lo bien que lo pasé. Un besote.
Me gustaMe gusta
Tenemos tres vidas, dicen. Tres etapas en la vida. Pero creo que en todas ellas seguimos sintiéndonos como en la primera.
Me gustaLe gusta a 1 persona
En cada etapa, uno va ganando y perdiendo cosas. Pero, para mi lo importante es recordar lo vivido, descubrir cada día la magia de la vida, disfrutar de cada instante y cada ser que amamos como si fuera el último minuto en que nos vamos a ver y mantener siempre las ganas de aprender, de amar, de compartir, de vivir. Gracias por tu comentario Julieta.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Felicidades por tu determinación, por no rendirte, por parar y tomar conciencia y por no perder la ilusión, aunque a veces se quede rezagada.
Sobre todo felicidades porque es tu cumpleaños.
Un beso, Marlen
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tengo muy claro que, pase lo que pase, sea bueno o malo, todo acaba. Si no hemos aprendido a seguir nuestro camino sin rendirnos, sin perder la ilusión, disfrutando de cada instante como si fuera el último, es que no hemos aprendido nada valioso. Y eso es muy triste. Así que ¡a vivir! que aún queda mucha magia por descubrir. Gracias por tu comentario Lola y gracias por la felicitación. Y por supuesto, ¡Muy feliz cumpleaños! para ti también. Otro beso para ti, Lola.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay que plantar cara al miedo.
Qué belleza y cuántas sensaciones transmite. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si Nuria, plantarle cara al miedo y seguir poniendo toda nuestra energía en vivir cada momento. ¡Muchas gracias por tu comentario! Un abrazo.
Me gustaMe gusta
😍😍😍😍😍
¡Cuánta belleza en tus palabras!
Leyendo los comentarios veo que la inspiración te llegó por tu reciente cumpleaños. FELICIDADES con retraso, pero con un camión lleno de besos y deseos. 🎁🎈🎊
Qué vértigo nos impone cumplir años a los que ya peinamos canas, pero deberíamos de tomarlo con tu determinación, con tus ganas y con tus fuerzas. Este relato es muy inspirador y me lo voy a poner en favoritos para releerlo cuando me toque de nuevo.
Enhorabuena por esta lección de vida y preciosidad de escrito.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tus palabras siempre me alientan, Jose. Me alegro que te hayas acercado especialmente a esta entrada. Si, la escribí en mi cumpleaños, y bajo los efectos del mismo. Tal vez un poco para darme ánimos, tal vez para contestar (aunque no se enteren) a quienes preguntan: «¿Todavía sigues cumpliendo años? o a los amigos que se «bajonean» cuando les toca. Siempre me ha gustado cumplir años y festejarlo. ¡¡La alternativa es bastante peor!! Y a pesar de que poner las velitas a esta altura, significaría provocar la llegada de los bomberos, me sigue gustando y siempre encuentro la forma de festejar y auto-regalarme. ¿Sabes un secreto? El 4, entre otras cosas, recibí un hermoso ramo de tulipanes de mi mejor amiga: yo misma. Un abrazo a ti también y gracias por tu comentario y tu felicitación.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Has dicho una cosa importantísima, Marlen. ¡Eres tu mejor amiga!
Cuan importante es que nos demos cuenta de esto.
Necesitamos más auto-apoyo y menos auto-crítica. Tenemos que querernos más. (me lo estoy diciendo yo mismo, por supuesto).
Abrazo gordo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sin duda Jose, lo aprendí hace mucho. Es una de esas enseñanzas que invariablemente, hay que recoger en el camino. Un beso.
Me gustaMe gusta