Día de las Bibliotecas

Atendiendo a la convocatoria de Adrián y Carlos, en su blog “Las Crónicas del otro mundo” https://lascronicasdelotromundo.wordpress.com/2022/10/04/perseverante-aviso-para-biblionautas/ , que llamaron a los internautas a festejar el Día de las Bibliotecas, y como amo las bibliotecas y los libros, me acerco para contaros una interesante historia que estoy leyendo.

Se trata del libro “Les résistants de Tombouctou” de Joshua Hammer, en el que nos cuenta la epopeya de un grupo de hombres que arriesgaron la vida para que una biblioteca no se perdiera en la noche de los tiempos, para que la literatura triunfara sobre el oscurantismo.

Para salvar los más antiguos y preciosos manuscritos de África de las milicias fundamentalistas de Al-Qaeda, algunos habitantes de Tombouctou, lectores y amantes de los libros, montaron un increíble operativo. Y lograron salvar 350.000 manuscritos antiguos de la cultura islámica.

Su jefe se llama Abdel Kader Haïdara. Desde el año 1980 recorre el desierto e identifica los preciosos manuscritos islámicos y preislámicos conservados en las aldeas sahelianas. Para preservar estos tesoros del terror yihadista, este estudioso bibliotecario se convirtió en un formidable traficante.

Pero empecemos por el principio.

Abdel es hijo de Mohammed “Mamma” Haïdara, un letrado piadoso, aventurero y estudioso, que, movido por su sed de conocimiento y de entender el mundo, viajó por Gao, Araouane, Sokoto (en la actual Nigeria), Alejandría, El Cairo, Khartoum (capital de Sudán) y después de 10 años de viajes, volvió a Bamba, su pueblo natal, trayendo consigo Coranes iluminados y otros manuscritos de Sudán, Egipto, Nigeria y el Tchad, enriqueciendo la pequeña biblioteca familiar que se remontaba al siglo XVI.

Se instaló en Tombouctou, abrió una escuela, trabajó negociando con cereales y ganado, escribió sus propios libros sobre el arte de descifrar los astros y sobre la genealogía de los clanes de la ciudad.

Letrados de toda la región venían a su casa para pedirle una “fatwa”, una decisión sobre algún tema del derecho canónico musulmán.

Cuando en 1964, una delegación de historiadores de la UNESCO visitaron el hogar de Mamma Haïdara, encontraron obras de Ibn Batouta, que fue, posiblemente, el mayor viajero del mundo medieval y que visitó la actual Mali a comienzos del XVI. Y el famoso “Descripción de África” de 1526, escrita por el diplomático y explorador granadino Hassan Mohammed Al Wazzan Al Zayati, apodado León el Africano.

Ambos describían una civilización apasionada por la escritura y el coleccionismo de libros, cuyo centro se encontraba en Tombouctou. Durante mucho tiempo, los historiadores habían pretendido que los negros africanos eran unos iletrados sin historia. Los manuscritos de Tombouctou probaban, por el contrario, que una sociedad de libre-pensadores muy refinados había prosperado al sur del Sáhara.

Esa civilización había sido condenada al ostracismo por la conquista marroquí de Tombouctou en 1591. Había tenido una renovación en el siglo XVIII, antes de desaparecer durante los 70 años de dominio francés. Los propietarios de manuscritos, durante ese tiempo, los habían guardado en escondites excavados en el suelo, armarios o cobertizos secretos.

Mamma Haïdara en 1973 participó en la creación del “Centro de Documentación e Investigación Ahmed-Baba” en Tombouctou., donó los primeros volúmenes de su propia biblioteca e inició un incansable puerta a puerta por toda la ciudad, para convencer a otros coleccionistas de que donaran sus manuscritos.

En 1981 murió Mamma Haïdara, dejando una impresionante colección de unos 5.000 manuscritos en Tombouctou y unos aproximadamente 40.000 en la casa familiar de Bamba.

Muerto Mamma Haïdara, fue su hijo Abdel Kader Haïdara quien continuó manteniendo el legado y trabajando como recuperador de manuscritos en el Centro, ahora llamado “Instituto Ahmed-Baba de Altos Estudios e Investigaciones Islámicas”.

En abril de 2012, al regresar de un viaje de negocios, encontró Tombouctou bajo el control de extremistas islámicos. Temiendo que los yihadistas pudieran destruir los manuscritos, que mostraban una visión tolerante del Islam que se remonta a los siglos XV y XVI, cuando la ciudad era un próspero centro comercial y albergaba más de 150 universidades, Haïdara utilizó el dinero de una beca que había ganado con la Fundación Ford, en la reubicación de los preciados libros.

Junto a familiares, archiveros, bibliotecarios y guías turísticos de la ciudad, organizó el transporte desde Tombouctou hasta la capital de Mali: Bamako, más al este y fuera del control de Al Qaeda.

Durante ocho meses, cientos de voluntarios llevaron cajas llenas de libros, en coches, en camellos o cargados en burros, de un lugar a otro.

El “contrabando” de manuscritos se dificultaba principalmente por los puntos de control: los de los yihadistas en la zona de Tombouctou y los del ejército maliense en la zona bajo control gubernamental. Algunos manuscritos fueron dañados durante los registros de soldados y guerrilleros en busca de armas. Una tarea ardua y peligrosa.

A pesar de los esfuerzos de Haïara, en enero de 2013 los milicianos de Al Qaeda incendiaron el Instituto Ahmed Baba en Tombouctou, que guardaba unos 100.000 manuscritos.

Poco después, el ejército francés intervino en el norte de Mali para sofocar el conflicto. Los islamistas habían destruido 4.000 manuscritos, un pequeño porcentaje si se tiene en cuenta que en total la ciudad albergaba casi 400.000 antes de 2012.

El Instituto Ahmed Baba no era una biblioteca cualquiera, ya que contaba con todo el equipo y accesorios necesarios tanto para la digitalización de documentos como para su conservación. Su contenido era invaluable. Hoy en día el instituto está vacío y abandonado. Los manuscritos están siendo digitalizados en Bamako y guardados en cajas especiales libres de ácido, para preservarlos.

Los turistas no han tardado en volver a la ciudad, pero la riqueza cultural de Tombouctou parece perdida por completo. Apenas quedan manuscritos, conservados en bibliotecas particulares que lograron salvarlos. La situación política sigue siendo tensa en Mali y el ejército es demasiado débil para garantizar la seguridad permanente. En 2012 muchos residentes huyeron y todavía no han vuelto porque no se fían de que la paz sea permanente

Si alguna vez Tombouctou volverá a ser cuna de una civilización apasionada por la cultura, la escritura y el coleccionismo de libros y si su biblioteca volverá a albergar su preciado tesoro, nadie lo sabe.

Publicado por BlogTrujaman

Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra. Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar. Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje. O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.

8 comentarios sobre “Día de las Bibliotecas

  1. Buenos días, Marlen.
    Una preciosísima historia para empezar vestido de lunes la semana. 😊
    La gente que se juega la vida por preservar, cuidar y proteger los libros merece todo mi cariño y admiración. Evidentemente, porque yo también los amo. ❤️
    No voy a repetir aquí lo que vengo diciendo sienes y sienes de veces sobre los libros, pero es curioso como estos objetos tan «inocentes» se consideren armas de destrucción masiva por dictadorzuelos, gobernantes de pedio pelo y otros especímenes de escasa masa cerebral. Sí, son tremendas armas, aunque para fortalecer y desarrollar el razonamiento y el conocimiento. Destruir libros, además de arrasar vidas, por supuesto, es uno de los mayores actos de terrorismo. (las vidas por delante siempre).
    Hoy en día, gracias a las digitalizaciones, se pueden conservar todas estas joyas de la cultura, pero ¡cuántos valiosos ejemplares se habrán perdido! Además, ya ni el boca-oído podrá conseguir mantenerlos a salvo del olvido. (Me río al escuchar tantas veces la expresión «el boca-boca». Eso es otra cosa que salva vidas o da gustirrinín. 😝)
    Muchas gracias por estas entradas tan instructivas y esperanzadores, amiga. Le dan pequeños chispazos al alma para seguir creyendo en la Humanidad (aunque resulte bastante difícil).
    Un abrashasho librerimántico.

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  2. Resulta tan alucinante, tan sumamente alucinante, que esta odisea que relatas, que resulta ‘per se’ una labor tan titánica y grandilocuente, no sea más que una gota en el océano… Te induce a pensar en cuántas ocasiones a lo largo de la historia de nuestra especie unos congéneres han luchado a brazo partido por aunar todo el conocimiento en aras de la sabiduría universal, y después otros seres con la misma biología han dedicado su existencia a destruir toda la cultura que su sesgo parcial ha decidido que no es válida, una y otra vez, una y otra vez… Una batalla entre la razón y la sinrazón que ha trascendido no ya los siglos, sino los milenios, y que ningún avance independientemente de su índole sea capaz de detener, sino que dicha destrucción siga enquistada en nuestra civilización entendida como especie…
    Una propuesta que da mucho que pensar. Muchas gracias por la entrada y ¡feliz Día de las Bibliotecas!

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    1. Buenos días Adrián, Carlos.
      Ante todo, gracias por la convocatoria que me encantó y de la que me enteré recién este año. Me parece muy importante dedicarle un tiempo a esta «arma de construcción masiva» que son los libros y las bibliotecas.
      Si, resulta alucinante la guerra que se establece entre los seres que dedican su esfuerzo y su vida a destruir todo lo que huele a cultura y libertad de elección, y los que han luchado y luchan por salvaguardar el conocimiento para bien de la humanidad.
      No creo que esta guerra pueda acabar nunca. Tiene mucho que ver con la conquista del poder y con el miedo a perder ese poder a través del conocimiento de los demás y del descubrimiento de otros pensamientos, otras realidades, otros mundos. Independientemente del avance que logre nuestra civilización, siempre existirá el tira y afloja por el poder.
      Me alegra que os haya gustado la entrada. Gracias por vuestro comentario.
      Saludos y ¡¡Feliz Día de las Bibliotecas 📚📚📚📚!!

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  3. Buenos días Jose, y buena semana.
    Es curioso cómo, a veces, te llegan libros a las manos que no sabías que existían y, cuando empiezas a leerlos, no puedes parar. Buscando Tombouctou, que es una palabra hermosa que me trae imágenes de desiertos y tuaregs, y algo en francés porque me apetecía, hacía tiempo que no le dedicaba mi tiempo de lectura a esta hermosa lengua, encontré este libro que me apasionó porque me metió en una aventura totalmente desconocida. Muy bien descripto, con muchos datos contrastables, pero al mismo tiempo no enciclopédico, sino que me atrapó en sus batallas del día a día, por salvar los manuscritos. Lo único que me resultó difícil fue retener los nombres árabes de los diferentes cabecillas y personajes reales.
    Cuando lo estaba leyendo, encontré ¡Oh causalidad! el llamado a festejar el Día de las Bibliotecas con un texto a incluir en nuestros blogs. Así que me lancé a contaros mi hallazgo.
    Después de haber escrito varias entradas sobre el poder de los libros y su destrucción sistemática por los dictadores de turno, me apetecía poner la pincelada optimista. Hasta cierto punto, claro, porque habría que seguir la historia de los manuscritos. Pero, por lo menos, estaban siendo digitalizados para ponerlos al alcance de todos los que quieran empaparse de la sabiduría árabe antigua.
    Y por cierto, yo también creo que los libros son «armas de destrucción masiva». Destrucción de la ignorancia, los prejuicios, las ideas preconcebidas que nos han metido con mentiras bien envueltas. ¡Ojalá pudiéramos hacer entender esto a las nuevas generaciones! ¡Ojalá pudiéramos inculcarles la sed de conocer, de viajar, de entender el universo en el que nos ha tocado vivir, a través de los libros! Aunque sean libros digitales. Pero que quede claro, el placer de olfatear un libro (sea nuevo o de los que ya ha tenido una vida en otras manos) no se compara con nada.
    ¡Ah, que ya me olvidaba! El boca a boca es una maravilla de invento. Aunque, si se trata del significado que suele dársele, me parece una simple «pelotudez», y perdón por el adjetivo. ¡¡¡¡Pero no hay nadie cuerdo que entienda esto!!!!
    Gracias a ti, Jose y a aquellos que tienen la paciencia o las ganas de conocer otros puntos de vista recopilados en entradas de blogs. Desde luego, las hay para todos los gustos.
    Un abrazote y ¡¡Feliz Día de las Bibliotecas 📚📚📚📚!!

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    1. Ya me gustaría a mí degustar el francés, pero mi vecina la francesa dice que nanai.
      Me cuesta el españó, mi andalú es arraigado y además me gusta. Llevo peleándome con el inglé toa la vía. ¿El francé? ¡Maredelamordeunoso! Se me hará la lengua un nuuudooo. 😅😂🤣
      Mi compadre, Paco, sí que le pega bien al hablá de los vecinos del norte. De vez en cuando me regala alguna fracesita de uso incierto. 😝 Yo, de momento, el francés con susbtítulos, porfavó.

      No seremos muchos, pero la batalla que llevamos a cuesta algunos para convencer a nuestros niños de la necesidad de amar los libros nunca decaerá. ¡Somos incansable! ¿Verdad, Marlen?

      Otro abrazo lleno de castañitas asadas.

      (PD. No veas el porsaco que me está dando el correstó del tiesto este porque dice que tengo más faltas de ortografía que el cuñao de Josué. ¡Que es andalú, saborío!)

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      1. ¡Pues no veas lo rapiditos que vienen los de las nuevas generaciones!
        El otro día, mi sobrino Uhaitz (9 años) cantaba «Voulez-vous coucher avec moi? sin inmutarse. Por las dudas, no le pregunté si sabía lo que quería decir, ¡no me lo fuera a explicar!
        En cuanto a los idiomas, me solidarizo con mi padre, que soñaba que algún día se impusiera el esperanto, aunque con la facilidad que tenía de jovencito para aprenderlos y poder ligar, no sé para qué lo quería. Mucho me temo que mi sobrino se le parece mucho.
        Nada, entre obras, trabajo, lecturas, VadeRetos y vida diaria, todavía te quedará algún ratito para ir aprendiendo. ¡Animo!
        Gracias por las castañas asadas. ¡¡Mmmmmm, qué ricas!! Un abrazo grande.

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        1. Acabo de pegarle al traductor y, aunque me imaginaba algo así, la carcajada se ha escuchado tres calles más pa’llá. Me imagino la cara de alguna francesita si escucha a tu sobri cantar. Seguro que es una ricura y le saca una gran sonrisa.
          Hace un tiempo intenté darle un bocao al Esperanto, también se puede aprender en una de las app que uso para el inglés, pero me desesperé. Las cosas nuevas me cuestan ya demasiado. Supongo que sé más inglés del que creo, pero hablarlo se me lengua la traba y escucharlo es como caer verme metío en medio de una pelea de chinos (con todo mi cariño para los chinos). 😅😂
          Ahí llevas unas cuantas más 🌰🌰🌰🌰🌰🤗😘

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