Hoy exactamente se cumplen 111 años del hundimiento del supuestamente «insumergible» transatlántico Titanic, el barco formalmente conocido como RMS Titanic, que en aquellos momentos fue noticia por ser el transatlántico más grande y lujoso del mundo pero que pronto se convirtió en tragedia.
El Titanic partió el 11 de abril de 1912 del puerto de Southampton en el Reino Unido con destino a New York, pero nunca llegó, ya que se hundió en la noche del 14 al 15 de abril. Tras chocar con un iceberg de grandes dimensiones a las 23:40 horas del 14 abril, el barco tardó en hundirse 2 horas y 40 minutos (exactamente a las 2:20 horas del 15 de abril) llegándose a partir además en dos tramos. Se hundió en el Océano Atlántico cuando faltaban pocas millas para llegar a su destino: New York.
El iceberg fue avistado cuando ya era demasiado tarde para evitarlo, a lo que se sumó la alta velocidad a la que viajaba el buque que impidió realizar maniobras de emergencia, más allá de hacer un ligero giro a la izquierda que no fue suficiente para evitar el impacto de la parte sumergida del buque con el iceberg, lo que provocó la apertura de varias fugas a lo largo del casco. De los 2240 pasajeros y tripulantes a bordo, aproximadamente 1500 murieron.
El accidente marítimo más famoso de la historia sigue siendo un misterio hoy en día, pese a que en términos de tiempo sólo hace poco más de un siglo, y pese a que algunos de los presentes pudieron contarlo después. Un reciente estudio publicado en el volumen 75 de la revista Weather, de la RMetS (Royal Meteorological Society) de agosto de 2020, indica que el Titanic fue desviado ligeramente de su curso por las luces de una aurora boreal presentes esa noche.
Según la investigadora Mila Zinkova, autora del estudio, la última noche de navegación del Titanic estuvo iluminada por las coloridas luces de una aurora boreal, lo que la investigadora encontró al revisar análisis meteorológicos y recuperar informes de testigos presenciales. Sin ir más lejos, James Bisset, segundo oficial del RMS Carpathia que logró salvar a algunos supervivientes, anotó en su bitácora poco después: «No había luna, pero la aurora boreal brillaba como rayos de luna disparados desde el horizonte norte».
Además, Lawrence Beesley, uno de los pocos supervivientes de la tragedia, también escribió sobre un resplandor que «se arqueaba en forma de abanico en el cielo del norte, con tenues serpentinas que llegaban hasta la estrella polar». Para Zinkova, esto parece ser una descripción obvia del fenómeno boreal.
Antes de entender la relación entre las luces de las auroras boreales y el hundimiento del Titanic, debemos tener en cuenta que las luces de las auroras polares son el resultado de la interacción de partículas provenientes del sol, cuando ocurren tormentas solares, con el campo magnético y la atmósfera de la tierra. Estos eventos que causan una perturbación en la magnetosfera de la tierra se llaman tormentas geomagnéticas.
Cuando se producen fuertes tormentas solares, la tormenta geomagnética puede provocar una serie de perturbaciones en la tierra, desde la aparición de auroras polares hasta la interferencia de los sistemas y tecnologías de comunicación modernos.
Zinkova sostiene que la tormenta geomagnética del amanecer del 15 de abril de 1912 pudo haber sido lo suficientemente intensa como para afectar el sistema de navegación del barco en un grado pequeño, pero significativo. ¡Este error aparentemente insignificante puede haber marcado la diferencia entre golpear el iceberg o evitarlo! La investigadora afirma que una pequeña desviación de 0,5 grados en el sistema de navegación del Titanic, causada por la tormenta geomagnética de esa noche, pudo haber sido suficiente para poner al barco en curso de colisión con el iceberg.
Además, la interferencia de la tormenta puede haber interrumpido la transmisión entre el Titanic y otras embarcaciones cercanas, bloqueando los mensajes del Titanic y las llamadas de socorro cuando se hundía, retrasando el rescate de los pasajeros.
Por otro lado, la tormenta geomagnética de alguna manera ayudó a rescatar a los supervivientes del Titanic, ya que el barco RMS Carpathia recibió unas coordenadas incorrectas de la posición del Titanic, llevándolo directamente a los 20 botes salvavidas donde se encontraban los 705 supervivientes, ya a varios kilómetros de donde se encontraba el barco. El Titanic se estaba hundiendo y el naufragio lo convertía en leyenda.



El video que os muestro a continuación es, en realidad, del barco hermano del Titanic, el R.M.S. Olympic que también comandaba el Capitán Smith antes del Titanic. La razón de algunos de los rasguños de la película fue que la gente de noticias en ese momento pudiera ocultar el hecho de que no era Titanic mientras intentaban vender las imágenes. Los remolcadores, por ejemplo, serían identificables como remolcadores de New York, a los que el Titanic, por supuesto, nunca llegó. Dicho esto, ambos barcos eran casi completamente idénticos y este metraje de noticias es una imagen fantástica de la época, que nos da idea del transatlántico.
Y ellos también estuvieron allí 🙂 https://almaleonor.wordpress.com/2015/04/16/los-canes-del-titanic/
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Hola AlmaLeonor.
Muy interesante y bien documentado.
Un saludo.
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¡Muchas Gracias! 😀 Tu si que tienes interesantísimas y muy bien documentadas entradas. Me encantan 😀 😀
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