Cuando mi sobrina me dijo muy seriamente que ya sabía exactamente en qué iba a trabajar de grande, recordé que a los seis años yo ni siquiera sabía todavía si quería seguir yendo a la escuela, o si ya me daba por vencida.
.- ¿Y en qué vas a trabajar?, pregunté divertida.
.- De día voy a trabajar con robots y voy a inventar robots para ayudar a la gente.
.- ¿De día?
.- Si.
.- ¿Y de noche qué?
.- De noche voy a ser astrónoma. Voy a descubrir algún planeta o investigar una nebulosa.
¡Dios mío! ¿Dónde han quedado las profesiones de toda la vida? Maestra, médica, veterinaria… La vida está cambiando demasiado rápido.
.- ¿Y no te parece que va a ser demasiado trabajo?
.- No te preocupes tita, yo puedo hacer todo.
Tiré un poco más del hilo y pregunté .- ¿Pero una mujer puede hacer esas cosas?
.- Pues claro, puede hacer lo que le da la gana de hacer.
Encima ya viene empoderada desde pequeña y no hace falta explicarle ni enseñarle que ella y nadie mas, pondrá sus propios límites. A lo mejor es que los ejemplos sirven más que las palabras.
Me quedé satisfecha y feliz porque se está criando en una sociedad en la que tienen sus derechos y deberes tan claros, porque de algo sirvió nuestras luchas y broncas. ¡Bien! Me dije. ¡No todo está perdido en este mundo!
Ayer ella vino a casa excitada y feliz.
.- ¿Por qué estás tan contenta, que bailas sin querer bailar?
.- Porque ya sé lo que voy a ser de grande.
.- Pero ya lo habías decidido ¿no? Ibas a trabajar en robótica y en astronomía.
.- Ya no.
.- ¿Entonces qué vas a ser?
.- ¡Pirata!
.- ¿Qué? Pregunté, dudando de emitir una valoración. Porque quién sabe si dentro de unos años, la profesión de pirata no es la más apropiada para tener un buen futuro. ¡Al paso que vamos!
Además ¿cómo explicarle que Johnny Deepp no siempre fue pirata? Que también trabajó en una fábrica de chocolate, y fue jardinero, que fue un barbero asesino y hasta un vampiro. Y que no siempre va a estar enamorada de un pirata (en el sentido más literal de la palabra).
Lo mejor es que el tiempo siga su curso y que las profesiones y trabajos vayan cambiando a medida que su mente vaya evolucionando y que al final decida ser: “lo que quiera ser”. Que para eso estaremos por aquí, alentando vocaciones para que reconstruyan el universo.
La extraordinaria imaginación de los niños, nos demuestra que el mundo está lleno de posibilidades.




