Contra el desperdicio de comida

Cada año se desperdician en el mundo más de 2500 millones de toneladas de comida. Sólo en España se tiran casi 8 millones de toneladas de comida al año. Esto son más de 250 kg de comida desperdiciada cada segundo en nuestro país. Un gran problema que trae consigo un gran impacto para la sociedad.

Con la necesidad que tenemos de ayudar a quien no tiene la posibilidad de comprar lo necesario para su familia, me parece inmoral seguir malgastando recursos de todo tipo. Ya hablamos de la cantidad de ropa que desechamos.

Pero cuando se trata de recursos alimentarios imprescindibles, es mucho más grave aún. Siempre he pensado que los supermercados deberían ofrecer de algún modo los artículos que están cerca de su fecha de vencimiento, gratis o a precios adecuados. Hemos visto videos de la gente que se acerca a la hora de cierre y revuelven en las basuras que acaban de tirar.

Personas buscando comida en los cubos de un dúper

Sueño con un mundo en el que no se desperdicie comida. Todos los días, restaurantes, tiendas de alimentación, cafeterías y supermercados tienen que desaprovechar la comida que no han conseguido vender a tiempo. Pero claro, “la pela es la pela”. Vete tú a decirle al dueño del supermercado o de la tienda a ver si le interesa regalar su mercadería.

¿Sabéis una cosa? Todo está inventado en esta vida. O casi todo. Con los precios de múltiples productos de alimentación disparados a causa de la inflación, algunos supermercados están poniendo en marcha estrategias de promoción y descuentos.

Ya existe una aplicación “Too Good To Go” que permite a los usuarios aprovechar esa comida comprando “Packs Sorpresa” tanto de supermercados como de tiendas de alimentación, a un mejor precio. Me llamó la atención porque no es algo que sólo puedan hacer los grandes negocios. Recién se está iniciando, pero ya estuve viendo y en mi pueblo hay dos panaderías apuntadas.

Sí, lo sé, es un invento de Marketing.

Sí, lo sé, no sabes lo que te va a tocar.

Sí, lo sé, no todo el mundo tiene acceso a internet. Pero también se puede pasar por los negocios a última hora y comprar los carros que han quedado. La aplicación no sirve para comprar directamente, sino para saber qué tiendas están adheridas, para reservar y luego ir a pagar y retirar.

Sí, lo sé, no es regalado. Pero si te ofrecen productos alimenticios por valor de 12€ a 4€, o pan y bollería por valor de 9€ a 3€, es una forma de aliviar la carga. Y tal vez, no es un mal regalo a muy bajo precio.

En Carrefour ofrecen “carros sorpresa” compuestos por productos básicos de alimentación e higiene valorados en 50€, que pueden adquirirse por 9,99€.

Desde hace muchos años suelo comprar en varias webs, todo tipo de comida online directo del productor: desde verduras y frutas, carnes, conservas, embutidos, frutos secos, hasta comida preparada para alguna ocasión especial. Son comunidades de consumo, en las que vendedores y compradores contactamos directamente para comprar y vender productos y servicios sin intermediación. La idea es potenciar el consumo local, eliminando la brecha con el sector primario. En general, pequeños productores que tienen poca producción para vender a las grandes corporaciones.

Talkual es una empresa online que ofrece la posibilidad de comprar frutas y verduras, contribuyendo a eliminar el derroche de alimentos. Se trata de comprar a pequeños agricultores cajas de frutas y/o verduras imperfectas por fuera, pero buenas por dentro. O sea, las que no aceptan las grandes superficies sólo por no cumplir los cánones estéticos. Los precios son inferiores a fruterías y supermercados y los productos llegan directamente del campo a tu hogar.

Y ya que hablamos del desperdicio de comida, intentando concienciar a la gente sobre este tema, desde hace unos años se realiza con motivo del Día de la Gastronomía Sostenible, una acción llamada “Chefs contra el desperdicio”. Chefs conocidos en diferentes lugares de España participan preparando “Packs chef”, que venden a la gente que se apunta.

Compartiendo además, recetas para que las elaboremos en casa desde cero o nos dejemos inspirar por ellas y dar rienda suelta a la creatividad en la cocina, sacando el máximo partido y dando una segunda vida a las sobras o restos de verduras y otros alimentos que tengamos en la nevera o en la despensa.

Y si estáis enganchados con las series en streaming, os recomiendo la serie “Chef sin desperdicio” que se emite en HBO, en la que Diego García-Vega, de 24 años y fundador del proyecto “Zero Food Waste”, viaja por ocho países europeos, España incluida, para conocer distintas iniciativas y proyectos de reutilización de comida con destacados chefs de Europa como anfitriones.

El objetivo principal es enseñar las múltiples posibilidades que ofrece la comida antes de ser desechada, algo especialmente pertinente en estas fechas en las que los aumentos en todos los insumos generan recortes que están ahogando a muchas familias. 

Diego García-Vega, en los fogones con el chef Javi Estévez, de «La Tasquería»

Aunque reconoce el desequilibrio existente entre la responsabilidad de los consumidores y el de las grandes compañías que controlan el sector, Diego sostiene que «como acción individual, la comida que compramos y comemos tiene bastante impacto. Con la comida precocinada y superprocesada estás perdiendo el control de lo que comes y se lo estás dando a las grandes corporaciones, que deciden por ti el tipo de ingredientes y cómo se producen. Si la gente descubre el impacto real que tienen la agricultura y la ganadería intensivas sobre el medio ambiente y nuestra propia salud espero, no sólo que cambien sus conductas, sino que exijan cambios del sistema mucho mayores.”

¿Es un programa de cocina, un rayo de esperanza entre tanta noticia devastadora o algo parecido a «ecologistas por el mundo»?

No hace falta ver los alarmantes datos y predicciones, no hace falta escuchar los medios de comunicación. Mi idea es la contraria: dar esperanza, mostrar que hay caminos distintos que nos pueden llevar a lugares mejores. Son pequeños destellos dentro de una inmensidad de destrucción, incomprensión por parte de las altas esferas y falta de empatía.

Se trata, tan sólo, de cambiar nuestra manera de ver el mundo.

Publicado por BlogTrujaman

Desconfío de aquellos autores, músicos, escritores que, escribiendo ficción, dicen no escribir sobre su propia vida. Al escribir, uno se va enredando en sus propios recuerdos y aparecen entremezclados en la obra. Es muy difícil que todo lo que cuentas le pase sólo a tus personajes. Detalles, pequeños gestos, lugares, contaminan lo que sale de tus manos y no puedes separarte de tus propias experiencias. A mí también me suele pasar. Por eso, en un momento dado, decidí escribir directamente sobre lo pensado y vivido en este planeta, en este viaje. O tal vez, el miedo a desaparecer sin dejar rastro, hizo que me decidiera a abrir la caja de mis recuerdos para contar sin filtro, instantes de un tiempo que no volverá.

4 comentarios sobre “Contra el desperdicio de comida

  1. Y pensar que en Gaza se mueren de hambre, debería ser una vergüenza para la humanidad. En España tenemos al Chef José Andrés, Premio Nobel de la Paz en 2019 que prepara comidas solidarias que reparte por todo el mundo. Buen post. Un abrazo!

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  2. Hola, Marlen.

    Como siempre, tus entradas nos abre los ojos y nos da un poquito de esperanza en este mundo tan negro.

    Creo que también hemos hablado de este tema en alguna otra ocasión, pensamos tan parecido que firmo y confirmo cada una de tus palabras.

    El tema del desperdicio de comida es algo que me enerva hasta el cabreo. Lo sabe bien mi gente que escucha mis quejas cada vez que hay que tirar comida. Supongo que algo tiene que ver la educación que me dieron mis padres y mi abuela que siempre me decían: «no te levantas de la mesa hasta que no quede el plato limpio». Luego me explicaban lo complicado que era llenarlo.
    Eso también explica por qué rebaño los platos hasta que quedan más limpios que en el lavavajillas. 😅😂

    Aquí, en mi barrio, hay varios supermercados, panaderías y demás que, poco antes de cerrar, ofrecen sus productos muy baratos o, simplemente, los regalan. El súper que está debajo de mi casa pone todo el pan que le sobra encima de los contenedores y, aunque siempre hay muchos listos que se aprovechan para comprar gratis, sirve para mitigar el hambre de los que ya no saben dónde espulgar.

    Ya he apuntado, para echarle un vistazo, la web que has comentado. Si sabes de alguna más, no dejes de contarnos. Muchísimas gracias por estas entradas, alegran el corazón.

    Abrazo grande, amiga empática.

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  3. Hola Jose.

    Paro un momento para contestar los comentarios y leer a los compañeros y me encuentro con el tuyo, del cual ya estuvimos charlando hace un momento. Sí, hemos hablado anteriormente del desperdicio de comida, es uno de los temas que a los dos nos preocupan y nos ponen enfermos. Creo, como tú, que es un hábito que aprendimos desde chicos, en nuestras casas. Y me parece sumamente importante la enseñanza que nos dieron del valor de las cosas, especialmente de las cosas importantes que no debíamos menospreciar. Cuando leí «Los besos en el pan» de Almudena Grandes, tuve a Memé, mi abuela materna todo el tiempo a mi lado. ¡Cuántas veces besé el trozo de pan que había caído al suelo antes de comerlo! De pequeña pensaba que era algo que tenía que ver con la religión, luego entendí que hubo tantos días en que no hubo pan en casa, que no debíamos olvidar su importancia como símbolo de una época vivida. Y como respeto a la comida, a las cosas importantes, a los valores esenciales.

    Me alegro que vivas en un barrio donde hay conciencia social y se ofrece más barato o gratis lo que de otra forma iría a parar al contenedor. Ya sé que hay quien se aprovecha y no lo necesita, pero en lugar de ver sólo eso, ¿por qué no vemos el bien que están haciendo a quien de verdad le permite poner algo decente en la mesa?

    Aquí, en Zarautz, se han puesto a la venta carros de la compra con productos de alimentación y limpieza por 70€. Empezamos por algo. Pero la verdad es que parece más una medida de marketing que de ayuda. Quien realmente está necesitando una ayuda ¿tiene 70€ para dedicar a comprar comida (que además, no puede seleccionar)? Queda claro que vivo en un pueblo con un alto poder adquisitivo, (los precios de los pisos lo demuestran) aunque no todos estamos en el mismo escalón de la escalera. Y no estaría mal mirar de vez en cuando un poco hacia abajo.

    En fin, ¡con lo bien que te había dejado para disfrutar la semana! Ups, 😩😩 lo siento. Por lo menos, me alegra que te haya facilitado una idea para probar la compra directa al productor. Espero que os dejen conformes. Ya me contarás para seguir recomendándolos. A mí me has alegrado por encontrar eco en un tema tan esencial.

    Un abrazo grandotote, Compañero de Mus (Una de las cosas más importantes del mus es contar con el compañero adecuado, el que te entiende, el que te escucha, el que te apoya).

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